Su hermana, Sidssy Vázquez hizo pública la denuncia. Familia de Lucas Villa denunció amenazas en su contra.
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Faltan pocos días para se cumpla un mes del atentado que apagó la vida de Lucas Villa, un estudiante de la Universidad Tecnológica de Pereira que salió a marchar el 5 de mayo y no regresó esa noche a su casa.
Mientras se encontraba en el viaducto de Pereira la noche de ese día, recibió 8 impactos de bala por parte de desconocidos. Duró varios días en el hospital y el pasado 11 de mayo el centro médico confirmó su muerte.
Su hermana, denunció que unos días después de la muerte de Lucas, un persona se les acercó en el lugar donde estaban y les dijo que si no paraban los paraban. Además, después de ese hecho denunció que han tenido seguimientos.
También dijo que su hermana hace un días identificó unas personas en una motocicleta afuera de la casa. Según lo que narra, habrían tomado fotografías a altas horas de la noche. También comentó que la pareja de ella ha identificado seguimientos por parte de motociclistas.
Familia de Lucas Villa denunció amenazas en su contra
Por su parte, comentó que ya ha evidenciado 4 seguimientos hacia ella, le ha tocado esconderse. Además, cuenta que ha visto «policía de civil» cerca a su casa.
Sobre estos hechos, Sidssy comenta que ya interpusieron la denuncia ante de la Fiscalía y en organizaciones de derechos humanos. Además, después de haber intervenido en el Congreso en medio del debate de moción de censura al ministro de defensa, fue invitada a la Asamblea de Risaralda para hablar sobre el crimen de su hermano.
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También comenta que no han habido avances en el caso de su hermano en la Fiscalía. Contó varias irregularidades al respecto.
«No nos han llamado ni nos ha pedido que oficialicemos la denuncia del asesinato ni nada. Desconozco si este es el tiempo prudente para una investigación que supuestamente es prioridad nacional», comentó la hermana.
Por otro lado, añadió que el CTI no llegó hasta el lugar de los hechos del atentando de Lucas. Lo que les habrían dicho era que no pudieron entrar porque la gente no les impidió el paso. Sin embargo, comenta que la Procuraduría sí pudo entrar.
«No tuvieron voluntad para recolectar las pruebas, tanto así que el investigador nos pidió que le entregáramos las vainillas de las balas, porque ellos por negligencia permitieron que se dispersaran», señaló.
Además, contó que fueron presionado para entregar pertenencias de Lucas. Ella no estaba en el momento en el que fueron porque no fue avisada. Y en medio de este les dijeron que si no entregaban las cosas voluntariamente iban a hacer un allanamiento. Afortunadamente, cuentan, tenían una abogado brindándoles asesoría.
En esto, la familia entregó voluntariamente el celular, el computador y una memoria USB de Lucas. Un procurador de Risaralda acompañó este proceso. Sin embargo, siguen esperando que les devuelvan las pertenencias de su hermano, cuenta su hermana. Dice que es consciente de que esas pruebas eran necesarias para el avance del caso.
Por último, su hermana contó que en el hospital no cumplieron lo acordado. Esto era que las dos familias de Lucas iban a poder tomar las decisiones sobre su salud.
Comentó que como familia materna no les dejaron participar en las decisiones. Sidssy cuenta que es consciente de que por la gravedad de sus heridas, tal vez Lucas no sobreviviría, pero ellos son su familia y crecieron con él. Dijo que al llegar al hospital el papá ya había tomado las decisiones a pesar de que ya habían dicho que también les consultarían.