El negacionista de COVID-19 murió por el virus. Se trata del noruego Hans Gaarder, quien habría provocado un brote al realizar una reunión ilegal.
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Gaarder, escritor de 60 años, se había convertido en una de las principales voces del negacinismo del virus en Noruega.
El escritor murió el pasado 20 de 2021 en su casa por complicaciones luego de contraer COVID-19.
Fanático de las teorías conspirativas
Desde el 2009 había creado una página en la que se reunían los fanáticos de las teorías conspirativas. Allí se abordaban temas de ovnis, sobre la iglesia católica, la nueva era e, incluso, llegó a negar el holocausto de las Segunda Guerra Mundial.
A través de su página habría «difundido peligrosas desinformaciones sobre la enfermedad, que para él formaba parte de un plan de dominación mundial y no iba más allá de un resfriado«, indicó el diario El Mundo de España.
Por otro lado, también publicó en sus redes que la pandemia lo que buscaba era “arrasar a las pequeñas empresas, crear confusión emocional y desordenada y causar problemas financieros a una multitud de personas”, según reveló El Tiempo.
Falleció en su casa
El pasado 20 de marzo, Gaarder falleció en su casa con síntomas. Los investigadores creen que podría haber permanecido por varias semanas enfermo sin haberle notificado a nadie.
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La autopsia deberá confirmar que efectivamente la causa de la muerte fue por COVID-19.
Sin embargo, el diario español reveló que se le realizó un test post morten que confirmó que, efectivamente, Gaarder estaba infectado.
El anunció se conoció a través de la web municipal en donde estaba ubicada la vivienda del escritor.
Las reuniones ilegales que organizó
Según el municipio en el que estaba ubicada la vivienda, en el lugar se habrían realizado dos reuniones en las que, al menos, habrían participado 10 personas.
Con el título Trump, Biden y el camino a seguir para Estados Unidos y el mundo programó las reuniones. En una de ellas partició una mujer británica de 70 años que también falleció.
Los familiares de la mujer aseguraron a través de un comunicado, que también era negacionista y que presentó síntomas respiratorios durante una semana antes de morir.
«No quería hacerse la prueba de COVID-19 ni quería atención médica, incluso cuando estaba cada vez más enferma«, indicaron los familiares a través del documento.
Las autoridades indicaron que, al menos, en cuatro municipios se han registrado contagiados relacionados con las personas que asistieron a la reunión.
Sin embargo, manifestaron que el proceso de rastreo ha sido muy complejo por tratarse de personas que son negacionistas y no acuden a los centros de atención médica cuando presentan los síntomas.
«Por lo general, cuando rastreamos a personas infectadas obtenemos mucha información completa y correcta sobre sus contactos«, explicó el doctor Are Løken, a cargo de la investigación sanitaria, a NRK.
«Aquí encontramos oposición. No estamos recibiendo la información completa que necesitamos y también se nos ha proporcionado información incorrecta«, agregó el experto.