Residentes de las zonas costeras de Nueva Zelanda, Nueva Caledonia y Vanuatu, han tenido que buscar refugio en las partes altas del territorio, debido a una gran cantidad de potentes temblores en toda la región del Pacífico.
Por otro lado, fue tan fuerte el movimiento sísmico que en países como Perú, Chile o Australia, activaron alertas de tsunami. La magnitud de los temblores fueron 7,4 7,3 y 8,1, seguidas de un sinfín de réplicas.
La situación en Nueva Caledonia y Vanuatu es de alarma, ya que las autoridades advirtieron de la llegada de posibles olas de hasta 3 metros. También, muchos de los habitantes han recibido constantes mensajes en los que se les recomienda resguardarse en las denominadas «zonas altas».
Terremotos encienden las alarmas de tsunami en la cuenca del Pacífico
En un trino de su cuenta personal, el ministro de Ultramar, Sebastien Lecornu, se refirió a la alerta de tsunami y que fue, «levantada en el conjunto de los territorios franceses del Pacífico»
Durante las últimas horas se han presentado olas de 45 y 80 centímetros en la isla de Pinos, en Yaté y Numea, de acuerdo con las autoridades locales, las cuales aseguraron que no hubo ningún tipo de daños.
Alexandre Rossignol, portavoz de los servicios de emergencia del territorio francés de Nueva Caledonia, enfatizó en que la población, «saliera de las zonas de playa y suspendiera todas las actividades acuáticas y no fueran a recoger a sus hijos al colegio para evitar crear atascos».
Así usted no lo crea, las alertas de Tsunami se encendieron en países tan lejanos del evento sísmico como Perú, pero las autoridades no ordenaron evacuar. Chile, decretó la llamada «Alerta Amarilla en las comunas del borde costero» y la seguridad recomendó «abandonar zona de playa ante tsunami menor con olas de hasta 1 metro».
Ahora bien, el sismo de mayor gravedad se produjo alrededor de 1.000 kilómetros de la zona costera de Nueva Zelanda, según el servicio Geológico de Estados Unidos.