La pelea política entre el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, y el Centro Democrático ha llegado a un nivel más alto con la intervención de Álvaro Uribe. El expresidente, quien fue alcalde de Medellín en los años 80 y gobernador de Antioquia en los 90, criticó duramente a Quintero y se declaró en oposición. Incluso, propuso intervenir EPM, la joya de la corona de la ciudad, en rechazo a las políticas del mandatario local.
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Uribe, en su cuenta de Twitter, aseguró que parte de su declaratoria de oposición a Quintero se debe al efecto de su administración sobre las finanzas de EPM. «Por el manejo de EPM han ido bajando calificación, ya anticipan que bajarán a BB+ lo cual equivale a no tener grado de inversión y obliga a buscar el mercado de bonos basura», dijo el expresidente este sábado.
La situación de Empresas Públicas de Medellín se ha visto gravemente afectada por la crisis en Hidroituango, pero Uribe adjudicó esta situación a Quintero. Así, planteó que la pérdida de riesgo fue provocada por un movimiento de «politiquería» el pasado 13 de agosto. Además, la renuncia del gerente de la entidad, Álvaro Rendón, sería una pérdida de autonomía, según Uribe.
Para evitar una crisis a los antioqueños, Uribe planteó la necesidad de intervenir EPM. El mandatario planteó al Gobierno nacional que el riesgo de impacto económico sobre la empresa ameritaría una intervención económica. El resultado en caso de no realizarse serían «lamentaciones», lo que indicaría una crisis similar a la vivida por Electricaribe.
La propuesta causaría una enorme polémica, por el impacto de una intervención del Gobierno en una de las principales empresas públicas del país. Además, EPM se ha convertido en un símbolo para los antioqueños, lo que agravaría aún más el riesgo de su intervención.