Los robos en la ciudad de Bogotá se han vuelto más violentos en los últimos meses. Muestra de esto son los tres casos de muertos en el sistema TransMilenio y el Sitp en los últimos meses durante robos. Otros métodos de hurto, como el «paseo millonario», también estarían llegando a Bogotá, como denunció un hombre víctima del caso a El Tiempo.
Según la denuncia, el hombre tomó un taxi en la avenida Primero de Mayo con Caracas, donde lo dejaron varios amigos que iban en otro vehículo. Al abordar el carro, el hombre pidió que por precaución, le tomaran una foto a la placa. Luego, mientras andaba circulando se percató que las luces estaban apagadas, por lo que tuvo un mal presentimiento.
Repentinamente un hombre salió del baúl del vehículo de marca Hyundai y lo trató de ahorcar. «Yo traté de defenderme y el taxista, por mi reacción, orilló el vehículo», dijo. Luego, con un tercer individuo, empezaron a golpearlo.
“Me hirieron y me lastimaron de un golpe el oído derecho”, dijo la víctima. Además le despojaron de sus propiedades, incluido un celular, una cadena de oro y 900.000 pesos en efectivo. Posteriormente, lo dejaron abandonado en plena vía pública y ensangrentado, solo con sus papeles.
«En medio de mi confusión atiné a coger otro taxi para que me llevará a una clínica. Yo estaba completamente ensangrentado», aseguró. Aunque llegó a una clínica de urgencias, la víctima de paseo millonario no pidió ser atendido por temor a contagiarse de covid. Unos agentes de policía lo llevaron a su casa, y luego empezó otra odisea para denunciar el caso.
«Al día siguiente me fui a poner un denuncio en la Fiscalía pero me tuvieron todo el día dando vueltas hasta las 9 o 10 de la noche que terminé en Medicina Legal de la 38. Allá me valoró una doctora pero ella separada de mí a través de un vidrio y me dijo que iba a subir el reporte a una página que tenía la Fiscalía. No me dieron ninguna incapacidad», añadió.
Para colmo, ni la empresa ni los dueños del taxi en el que se realizó el paseo millonario han respondido. La propietaria aseguró que el vehículo fue entregado a un conductor que lo dejó botado. La empresa no respondió a una carta que le envió el hombre de 50 años.