Un curioso hecho sucedió en el municipio de Choachí, en Cundinamarca, en un supermercado D1.
Un hombre que aparentemente es sacerdote, golpeó a unas personas que buscaban que usara tapabocas en el espacio público.
El cura, que pagaba unos productos, se molestó cuando unos jóvenes lo increparon por no usar el tapabocas en el supermercado.
Algunos han identificado al sacerdote como Basilio, un cura conservador, amante de la fiesta brava.
Pues si denuncias de por medio, el alcalde de Choachí decidió multar al sacerdote por no llevar tapabocas, a pesar de que es exigido.
“La Policía Nacional le impartió el comparendo respectivo por omitir el uso del tapabocas y por los actos de intolerancia dentro del mismo establecimiento”, señaló el mandatario.
El sacerdote tendrá que pagar una multa de 936.000 pesos.