Alexánder Román Bravo Vallejo es el capitán activo de la Policía que está siendo procesado como presunto responsable de exigirles dinero a los propietarios de máquinas tragamonedas en el municipio de Tuluá, Valle del Cauca.
Según las investigaciones, el comandante los constreñía y les exigía un pago para dejarlos continuar con sus negocios. Así lo denunciaron las víctimas.
Al parecer, les pedía cerca de $500.000 mensuales, tal como lo estableció un fiscal seccional del Valle del Cauca luego de recopilar pruebas y testimonios.
En la audiencia de control de garantías, Bravo Vallejo fue privado de la libertad por el delito de concusión. Había sido capturado una semana antes en el mismo municipio donde cometía el delito.
