En un debate de control político a la Empresa Social del Estado (ESE) Oriente, realizado por el Concejo de Cali, el concejal Fernando Tamayo hizo graves denuncias en contra de esta entidad.
Una de ellas estuvo relacionada con un caso de acoso sexual. El gerente de la red oriente, Óscar Ipia, negó tener conocimiento alguno sobre el caso. Sin embargo, el cabildante citó una carta que fue radicada en la gerencia de la ESE a principios de septiembre por una exfuncionaria.
En el documento, la mujer indica que fue despedida sin motivos y que desde hacía varios meses era «asediada, hostigada y perseguida por un funcionario de esa institución, con conductas que rayan en lo libidinoso, realizando manifestaciones morbosas que calcan el tipo penal de acoso sexual», indicó Tamayo.
El concejal aseguró que acudirá a la Fiscalía a denunciar los hechos, pues no se pueden permitir este tipo de conductas en ninguna institución.
Por otro lado, hubo denuncias relacionadas con los problemas administrativos que tienen la entidad, tales como una baja recuperación de cartera en casos en los que, muchas veces, no hay respaldo de un contrato.
Otra de las preocupaciones planteadas fue el funcionamiento de la nueva clínica Unida por la vida, que se puso en operación a mediados de este año para atender la contingencia por COVID-19, y de la cual no se conocen detalles de su contratación aunque se le destinaron cerca de $8000 millones.
“Me preocupa que no se observa un análisis financiero para saber cuál era el punto de equilibrio para entrar a operar esta clínica y sobre todo para definir el tipo de contratación que se iba a hacer para ponerla en funcionamiento”, aseguró Tamayo.