Retrato familiar. La totalmente nueva Peugeot 2008 toma la cara de sus hermanas en un paquete más compacto.
Toda la tecnología. Los desarrollos tecnológicos propios de la marca del león también se muestran en esta particular SUV.
Grandes rivales. En la gama más importante del mercado actual, la 2008 busca defender la importancia de la marca francesa.
Peugeot completó la renovación de sus SUV, que le ha traído importantes réditos en el mundo. Mientras la marca francesa había volcado sus fuerzas a los monovolúmenes en generaciones anteriores, la 3008 lanzada en 2017 presentó una estética totalmente diferente y muy exitosa. La misma renovación se vio en la nueva Peugeot 2008, que la importadora SK Bergé adelantó para lanzamiento en noviembre.
PUBLIMETRO pudo probar uno de los primeros vehículos de esta nueva referencia que llegaron al país. La expectativa era grande: la versión anterior ofrecía un vehículo muy interesante, con soluciones válidas para la familia en un paquete muy compacto, pero el diseño propio de una minivan no era del gusto de muchos clientes. Para estos, la nueva 2008 llega con un cambio muy fuerte, con el león convertido en gran emblema.
Esto se nota desde el mismo frente, con una línea mucho más robusta y vertical. Las luces diurnas LED, con ángulos casi verticales, asemejan los colmillos de un depredador. También las exploradoras, que bordean la toma de aire, magnifican el dramatismo del diseño. La parrilla con las líneas tridimensionales de sus hermanas mayores 3008 y 5008 completa la estética, mucho más cuadrada.
Lo mismo ocurre con otras líneas del vehículo, como el corte trasero inclinado al estilo de la 3008 y la tendencia a imágenes bitono. En el interior, detalles como los botones en el tablero que asemejan los interruptores de un avión, destacan un gran dramatismo, así como los apliques en color de la carrocería en el interior de las puertas. Sobre todo cuando esta viene con un color dramático, como el naranja de nuestra unidad de prueba.
Lo mismo ocurre con el tablero i-Cockpit, que en la versión GT-Line es totalmente digital con aspecto tridimensional. El timón, por su parte, es muy pequeño y cuadrado, dando una similitud al de un auto de carreras. Los sueños de conductor de rally no impiden que el espacio sea más que suficiente para cuatro personas, conservando uno de los puntos más destacados de la versión anterior.
Motor pequeño pero movido
La oleada de miniaturización de los motores en el mundo se hace vigente en la Peugeot 2008. Las versiones anteriores traían un motor 1.2 litros de tres cilindros turbocargado, o un tradicional motor 1.6. En la actual, el motor pequeño se mantiene, pero con un sistema de turbocargador más potente, que lleva las cifras a 135 caballos y 240 Nm de torque. Aunque las versiones básicas van con transmisión automática de 6 velocidades, la GT-Line tiene ocho cambios.
En la práctica esto genera un rendimiento muy vivo en ciudad. El torque aparece desde 1750 revoluciones, por lo que en ciudad el efecto del turbo es casi instantáneo. Además, el motor pequeño favorece una reacción rápida, y el manejo de la caja de velocidad es muy importante. Cuenta con tres modos de manejo, que cambian la reacción de la transmisión, los pedales y la línea de velocidad. ¿Trocha? Aunque la altura al piso podría facilitarlo, la tracción delantera hace que sea solo para uso suave, un destapado.
En carretera, por su parte, el consumo es razonable, aunque la gasolina extra es de rigor. También ayuda una suspensión muy francesa, capaz sin dejar de ser firme. Finalmente, el ángulo de giro es extremadamente agudo, muy apropiado para las calles estrechas de los centros europeos… y para los parqueaderos de los conjuntos y centros comerciales colombianos.
Tecnología de la casa
Además del ya citado tablero i-Cockpit, la Peugeot 2008 viene con muchas más asistencias. La versión más equipada tiene una pantalla de 10 pulgadas inclinada hacia el conductor, con un excelente sistema de infoentretenimiento, conexión a Apple CarPlay y Android Auto, función MirrorLink y aire acondicionado bizona controlado desde la pantalla.
Otras asistencias como sensor de 360 grados, arranque en pendiente, sistema de frenado de emergencia y asistencia de remolque vienen en esta versión. Este es un punto criticable de las versiones básicas, que vienen con asistencias mucho menores para tratar de mantener el precio bajo. Y aún así, el origen español de esta camioneta diseñada en Francia hace que el costo de esta versión no sea el esperado.
De frente, la versión menos equipada de la nueva Peugeot 2008, la Allure, cuesta 85 millones de pesos. Para llegar al tope de la gama se alcanza a más de 105 millones, precios con rivales muy difíciles. Mientras por tamaño habría competencia con la Hyundai Creta, Mazda CX-30, la nueva Chevrolet Tracker o Ford EcoSport, la versión GT Line llega a autos de una gama superior como la Seat Ateca, Nissan Qashqai y Chevrolet Captiva.
Y un elemento muy destacado: el precio de la Peugeot 2008 GT-Line compite con la versión más básica de la Peugeot 3008. La marca francesa mantendrá la versión anterior de esta camioneta, fabricada en Argentina, para apuntar a un mayor volumen de mercado. Pero para los conocedores, la nueva 2008 es mucho más que la estética. Es una gran oportunidad de contar con un vehículo de corte y tecnología muy avanzados.
El carro en un minuto
Modelo: Peugeot 2008 PureTech GT-Line 2021
Motor: tres cilindros, 1.2 litros turbocargado. 130 caballos, 240 Nm de torque.
Transmisión: automática de ocho velocidades con levas en el timón.
Tracción: delantera con tres modos de manejo
A favor: Última tecnología, motor muy vivo y capacidad de manejo abrumadora.
En contra: Alto precio en un segmento muy difícil del mercado.
Precio: desde $84’990.000. Versión en prueba: $105’990.000