Los países latinoamericanos están en el furgón de cola en aprendizaje de lenguas extranjeras en el estudio de PISA publicado este jueves, sobre todo Colombia, Brasil y muy particularmente México.
Solo un 28,7 % de los estudiantes mexicanos de 15 años hablan dos o más lenguas, incluida su lengua materna, cuando la media en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es del 68,2 %.
Un solo país -Corea del Sur (28,4 %)- presenta un porcentaje inferior al de México, y no muy lejos de esas cifras también están Colombia (33,1 %), Vietnam (33,2 %), Brasil (34,9 %), Australia (37,6 %), Chile (39 %) y Escocia (39 %).
Por encima del listón del 40 %, pero igualmente muy lejos de la media de la OCDE, se sitúan Perú (40,2 %), Nueva Zelanda (41,6 %), Arabia Saudí (41,7 %), Panamá (42,4 %) o Argentina (45,2 %).
Los dos únicos países latinoamericanos que participan en el estudio en los que más de la mitad de sus estudiantes de 15 años hablan al menos dos lenguas son Costa Rica (51 %) y Uruguay (56 %).
Porcentajes, en cualquier caso, netamente inferiores a los de Singapur, Hong Kong, Croacia, Macao, Estonia, Suiza, Eslovenia o Austria, donde más del 85 % saben como mínimo dos lenguas.
Los autores de este informe, dedicado a evaluar sobre la base de los cuestionarios recopilados en 2018 cómo de preparados están los estudiantes para desenvolverse en un mundo interconectado, hacen hincapié en que hay una fuerte relación entre el conocimiento de lenguas extranjeras y actitudes positivas en cuestiones interculturales.
Su trabajo muestra que aquellos que hablan dos o más idiomas tienen un mayor conocimiento de los asuntos de dimensión global, un mayor interés por otras culturas, un mayor respeto por personas de otros orígenes y una actitud positiva hacia los inmigrantes.
No obstante, los estudiantes de Costa Rica o de la República Dominicana y Panamá están entre los que mostraron en el cuestionario de PISA un mayor interés por aprender sobre otras culturas, al igual que los de Albania, Bosnia Herzegovina, Jordania, Kosovo, Montenegro, Filipinas y Turquía.
La OCDE también destaca la «gran brecha de género» entre los chicos y las chicas por lo que respecta a las oportunidades que unos y otras tienen para aprender cuestiones de interés global, así como a las actitudes sobre cuestiones interculturales.
Los chicos, por ejemplo, son más susceptibles de conocer las interconexiones económicas entre países, ven en internet más informaciones de ese tipo y las comentan en clase.
Las chicas, por su parte, dicen haber aprendido en la escuela más que sus compañeros cómo resolver conflictos, disponer de un mejor conocimiento de otras culturas y ser más conscientes de las diferentes perspectivas de personas de orígenes diversos.
Para los responsables de este informe de PISA, esa brecha puede reflejar en parte intereses personales, pero también cómo chicos y chicas son socializados de forma diferente en sus casas y en la escuela.