Centenares de indígenas del departamento colombiano del Cauca (suroeste) viajarán a Bogotá el miércoles con el objetivo de presionar al presidente Iván Duque para que atienda sus peticiones, relacionadas con la defensa de la vida y el cese de la violencia que azota la región en la que viven.
«Nos vamos para la capital de la república. La decisión que se toma no ha sido fácil (…) pero nuestras autoridades dieron esa orientación para dejar el precedente al mundo y al país que tenemos un Gobierno que no está gobernando para el país», expresó el consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Hermes Pete, en una rueda de prensa.
Los representantes de las comunidades del departamento del Cauca llegaron en caravanas de «chivas» (autobuses) y se instalaron en el Coliseo del Pueblo de Cali, principal ciudad del suroeste de Colombia, a la espera de una respuesta del Gobierno a su solicitud de tratar «temas estructurales» de su lucha social.
Los indígenas exigían que Duque se reuniera con ellos, pero el mandatario envió una comisión de alto nivel y con poder de decisión conformada por varios ministros y otros altos funcionarios que viajaron desde Bogotá este mismo lunes.
La «minga» de los indígenas es para «decirle al Gobierno colombiano que tenemos un diálogo pendiente», dijo a Efe el lunes la consejera de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Aida Quilcué.
RESPUESTA DEL GOBIERNO
Tras la segunda reunión entre el Gobierno y los indígenas, que terminó sin acuerdos entre las partes, el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, aseguró que el Ejecutivo «ha cumplido con todos sus compromisos establecidos el año pasado con la minga», para los cuales ya se ha hecho el 80 % «de la inversión necesaria».
«Hoy estamos en Cali con la ministra del Interior (Alicia Arango) y una delegación, para seguir interlocutando con los representantes de la minga», expresó el funcionario.
Ceballos señaló que el Gobierno ha invertido 30.000 millones de pesos (unos 7,7 millones de dólares) en proyectos para las comunidades indígenas, afros y campesinas del Cauca y que el presidente, a través de la delegación que envió a la zona, «seguirá insistiendo en el diálogo».
Igualmente, el alto comisionado para la paz manifestó que la minga ha dicho que no están haciendo una movilización para quejarse por incumplimientos, sino que se trata de un debate político.
«Recordamos a la Minga que el espacio natural para esos debates es el Congreso, de acuerdo con nuestra Constitución y leyes», dijo.
Los indígenas comenzaron a reunirse el sábado en la población de Caldono, en el departamento del Cauca, y hoy están en Cali, capital del vecino Valle del Cauca.