Luego de la necropsia, se determinó que las causas de la muerte de Javier Ordóñez no son frecuentes y demuestran graves golpizas.
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El juicio contra los patrulleros Harby Damián Rodríguez y Juan Camilo Lloreda por el homicidio del estudiante de derecho Javier Ordóñez avanza. El médico forense Francisco José Calle reveló las causas de la muerte de Javier Ordóñez. Estas apuntan seriamente a la golpiza que Lloreda y Rodríguez le propinaron el 9 de septiembre.
Según la necropsia, Ordóñez murió a causa de una hemorragia interna, producida por el estallido de uno de sus riñones. El médico forense explicó que ese tipo de muertes no son frecuentes, pero que se da porque el trauma se produce directamente al abdomen y con profundidad.
«Es un trauma cerrado y la sangre se queda adentro. No podría haber salido del cuerpo sangre, debido a estos traumas, ya que no es un trauma perforante que permita comunicación al exterior”, dijo.
Calle aseguró que entre las causas de la muerte de Javier Ordóñez no estaría el disparo de pistolas taser, que producen lesiones superficiales. Tampoco se pudo haber producido una lesión el estudiante de derecho de 43 años que causara esta situación.
«Los traumas fueron profundos y bastante introducidos hacia la cavidad abdominal (…) No pudieron haber sido autoinfligidos, porque le alcanza a una personas obtener esa alta energía para que se estalle el riñón», aseguró ante la Procuraduría.
De acuerdo con la información, la causa más directa de muerte habría sido provocada por patadas en el estómago. También se encontraron ocho lesiones compatibles por las provocadas con una pistola taser. Estas estarían cerca al ombligo, debajo de una de las costillas, en la espalda, en la región lumbar al lado derecho y cerca al glúteo.
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