El bus fue tomado por vándalos en medio de las protestas del pasado 10 de septiembre, pero su conductor fue culpado del hecho.
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Juan Armando González conducía un bus del Sitp por la avenida Ciudad de Cali con calle 139. Era una noche de jueves de mucha tensión, luego de las protestas que habían sacudido a Bogotá en dos días. Pero después de esa jornada, el pánico se apoderó del conductor del Sitp cuando varias personas trataron de tomarse su vehículo.
González recuerda con terror esa noche del 10 de septiembre de 2020, en la que su medio de trabajo fue robado y se convirtió en el bus del Sitp que arrolló a una mujer en medio de las protestas por los abusos policiales. El conductor perdió su empleo el pasado 30 de septiembre, luego de estos terribles hechos.
«“De un momento a otro observé a muchas personas en son de manifestación. Entonces avancé y les dije a los usuarios que en ese lugar no les podía abrir la puerta», dijo González a El Tiempo. Pocos segundos después, la turba rodeó el bus y lo atacó.
«Me impactaron el panorámico izquierdo. Ahí me agaché, me cubrí con el volante y luego solo pude escuchar cómo rompían vidrios, groserías, mientras los usuarios solo rogaban angustiados que los dejaran bajar. Pero a los vándalos no les importaba y seguían rompiendo el bus», recordó.
Aunque González es una persona con discapacidad, fue sacado a empujones y puños por los vándalos, quienes también robaron a los pasajeros. Una mujer fue golpeada fuertemente por la turba, así como un hombre en silla de ruedas.
Cuando lo sacaron del bus, el conductor trató de refugiarse en un conjunto. Pocos minutos después vio que su vehículo había desaparecido. Un policía le dijo que el bus había sido movido por la turba. «Estaba completamente vandalizado y había un poco de gente en la parte trasera del vehículo. Luego vi que llegó una ambulancia, sacaron una camilla y que se llevaron un cuerpo. Luego llegó criminalística y fueron los que contaron que una mujer había fallecido», narró.
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El conductor aseguró que por haber abandonado el bus del Sitp que arrolló a una mujer, el operador del Sitp Suma lo despidió. Pidió en diálogo con el diario una cita con la alcaldesa Claudia López. «“Están cometiendo una injusticia conmigo. Yo no fui culpable de lo que pasó, sino una víctima más. No es justo que me haya quedado sin trabajo”, dijo.