Durante año y medio los niños consumieron alimentos en pésimas condiciones en sus colegios; le contamos cómo fue la aberrante conversación que revela cómo modificaban la carne de burro y de caballo en instituciones de Santander.
Un sujeto conocido con el alias de El Padrino o El Gemelo engañaba a funcionarios del Plan de Alimentación Escolar (PAE).
A ellos les vendió la carne de burro y de caballo como si fuera carne de res.
Mediante este engaño, la carne fue distribuida en los colegios de Bucaramanga y Santander que tienen cobertura con el PAE.
La Fiscalía puso en evidencia esta actividad ilícita cometida por Fernando Trujillo Gómez y que representó grave riesgo para la salud de los niños.
Cómo modificaban la carne de burro y de caballo
Según la investigación, este hombre compraba caballos y burros, muchos de ellos enfermos o muertos, en la Costa Atlántica.
Al parecer, con guías de movilización falsas trasladaba los animales hasta Bucaramanga y allí los sacrificaba.
La carne era tratada con químicos para alterar la contextura, intentar hacerla más blanda y darle un color rojizo.
Luego, la empacaban al vacío y le ponían sellos de empresas dedicadas a la comercialización de carne de res.
Mediante este engaño, alias El Padrino vendió semanalmente entre 2000 y 2500 kilogramos de carne al PAE.
La conversación que está en poder de la Fiscalía revela detalles del procedimiento.
«Ahijado, venga le hago una pregunta, el man que le hace la vuelta de los tiques de ganado, ¿cómo es esa joda? ¿Cómo sale? ¿A nombre de quién o qué?», dice ‘El padrino’, según El Tiempo.
Entonces, el ‘Ahijado’ responde:
«Eso sale a nombre del man que mató el día, yo le doy la fecha y sale toda la información, sino que la dirección el man la modifica, pero sale original».
También hablan de unos reclamos por la calidad de la carne:
«Las viejas de la cocina casi me dan garrote porque está muy dura (la carne), no va en bloque y sale como caucho».
Luego, ‘El padrino’ responde:
«Eso es como la de res, una es para sudar y otra para asar».
