Indígenas del pueblo misak que viven en el departamento del Cauca derribaron este miércoles la estatua de Sebastián de Belalcázar ubicada en el Monte del Morro de Tulcán, en Popayán.
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Aunque Belalcázar es el fundador de la ciudad, la comunidad indígena lo considera un agresor que ejerció violencia contra los pueblos precolombinos.
Integrantes del pueblo misak adelantaron este acto, además, como protesta por los hechos violentos que se han presentado en el departamento los últimos meses.
La estatua fue inaugurada en 1937. Belalcázar también fue el fundador de Cali y de Quito, ciudades donde aún tiene monumentos.