La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este jueves «enfáticamente los casos de brutalidad y abuso policial» registrados recientemente en Colombia.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el organismo humanitario hizo mención al caso del abogado Javier Ordoñez, que el martes murió «como consecuencia de los golpes y descargas eléctricas propinadas por agentes policiales mientras se encontraba sometido en el piso».
«El uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad del Estado debe seguir los principios de legalidad, necesidad, razonabilidad y proporcionalidad, poniendo en el centro la protección de los derechos de todas las personas», dijo la CIDH.
También se refirió a las protestas contra la violencia policial registradas debido a este caso en varias ciudades de Colombia, en las que al menos ocho personas han perdido la vida y decenas más resultaron heridas.
«Todos estos hechos deben ser esclarecidos, investigados y sancionados», señaló la CIDH, que recordó que es deber del Estado «garantizar el derecho a la vida, integridad y libertad de manifestación».
«Actos aislados de violencia, no convierten en una amenaza al orden público al movimiento social que ejerce sus derechos de libertad de expresión, reunión y asociación», agregó.
La muerte del abogado Javier Ordóñez, un hombre de 46 años que fue sometido con brutalidad y el uso repetido de una pistola eléctrica por dos policías en Bogotá, ha desatado las protestas en Colombia.
Los peores disturbios tuvieron lugar en Bogotá y en Soacha, populosa localidad situada al sur de la capital colombiana, pero también hubo violencia y actos de vandalismo en otras ciudades del país como Cali, Medellín, Ibagué, Mosquera y Madrid.