Un hombre de 54 años fue enviado a la cárcel en Boyacá por los delitos de acceso carnal violento agravado y acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado. Según la decisión del juez, deberá estar 33 años en prisión.
¿Qué hizo? Según una investigación adelantada por la Fiscalía, el hombre sometió a su sobrina a vejámenes sexuales durante cuatro años, de manera continua. Lo hizo desde que la niña tenía 10 años.
Este aberrante hecho se descubrió gracias a que la menor habló con la psicóloga de su colegio. La institución educativa puso el caso en conocimiento de las autoridades.
La víctima manifestó que su tío materno la accedió en varias oportunidades «y que la amenazaba para que no contara su ‘secreto’. Como consecuencia de ello empezó a sufrir de depresión, al punto de intentar acabar con su vida», indicó la Fiscalía.
Así ocurre el abuso sexual infantil
Con frecuencia, el abusador sexual se encarga de preparar al niño para que su agresión permanezca en secreto. Las acciones pueden ir desde la entrega de regalos hasta la formulación de amenazas, que logran sembrar terror o anticipar una culpabilidad en la pequeña víctima.
“Le dice que la familia se va a diluir si cuenta la verdad, o que su madre y sus hermanitos serán agredidos. Todo abusador tiene problemas de control de impulsos y seguramente ejerce violencia intrafamiliar. Ese es uno de los motivos para que el niño no reporte lo que está sucediendo, pues quiere proteger al resto de sus seres queridos”, explica la doctora Mónica Vejarano, quien dirige la Asociación Creemos en Ti.
En un niño, señales como la dificultad para comunicarse, el ensimismamiento, los síntomas depresivos, la decisión de no compartir con sus amigos, las alteraciones de sueño o de alimentación y todo lo que represente cambios significativos en su comportamiento habitual puede indicar que está siendo víctima de abuso sexual.
Líneas de apoyo y denuncia del abuso sexual infantil:
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141 – Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
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106 – ONG Corpolatin
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123 – Policía Nacional