Cuando iba de regreso a casa la noche del pasado sábado 22 de agosto, una pareja fue requerida en un reten de la Policía en Cali. Aunque tenía excepción, mujer denuncia que la multaron por salir a un restaurante.
Los uniformados exigieron los documentos de la moto y les preguntaron a los esposos qué hacían en la calle, pues en la ciudad había empezado el toque de queda a las 9:00 a.m.
«El alcalde y el secretario de Seguridad informaron que los caleños podemos participar en el piloto de reapertura de restaurantes en los sectores establecidos. Aclararon que las personas que se dirigieran a estos establecimientos tenían excepción respecto al pico y cédula y al toque de queda», contó la mujer, quien se identificó como Marcela.
En efecto, a principios de agosto la ciudad recibió el aval del Ministerio del Interior para reactivar el sector gastronómico en algunas zonas. Con el fin de apoyar esta medida, la Alcaldía decretó que los ciudadanos quedaban exentos del pico y cédula y del toque de queda si consumían en los restaurantes.
Para ello, debían mostrar la reserva o la factura de pago en caso de que las autoridades los requirieran. Sin embargo, el caso de Marcela fue distinto.
«El policía nos dijo que le pasáramos los documentos y el permiso para circular después de las 9:00 p.m. Le pasamos la documentación en regla y las facturas. Nos dijo que esos documentos no servían para nada y que estábamos violando la norma», comentó la mujer.
De hecho, en el video que grabó la pareja se evidencia que el policía estaba molesto y respondía con despotismo.
Finalmente, Marcela y su esposo recibieron una multa tipo 4 según el Código Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana. Además, los guardas de tránsito se llevaron la moto.
«Cuando empecé a grabar, el policía cambió de actitud. (…) Nos puso comparendos a mi esposo y a mí, que suman como $2 millones. (…) El tránsito se nos llevó la moto. No sabemos qué pasó con la moto, si está completa, si no está…», aseguró la ciudadana.
La Policía Metropolitana de Cali, a través de la Oficina de Prensa, indicó que el caso ya está en manos del comandante encargado y que la mujer involucrada fue invitada a acercarse a la oficina de atención al ciudadano, con las pruebas para interponer la queja.
«Me parece muy triste que, por el hecho de querer hacer valer tus derechos, un policía la coja contra ti. No me gustaría que le pasara a nadie. El abuso de autoridad es una cosa terrible», finalizó Marcela. La mujer anunció que iba a realizar un recurso de reposición porque está en desacuerdo con el procedimiento.