Luis Álvarez es uno de los jóvenes gay que reciben a diario ataques. Desde hace mucho tiempo el joven fue víctima de bullying, de insultos y de golpes por su inclinación sexual, por ser quien es, por decidir algo que a nadie afecta: cómo vivir su propia vida.
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El pasado 30 de julio, cansado de los insultos de sus vecinos Luis decidió enfrentar a su agresor, un joven vecino, hijo de una amiga de su mamá. En la discusión, las palabras de odio, de discriminación, de dolor, subieron de tono al mismo tiempo que el carácter de Luis se hacía más fuerte frente al adolescente que no pudo con la diferencia.
Un machete filudo le cortó de tajo parte del brazo a Luis, que chorreando sangre lloró su destino: vivir en un país intolerante y homofóbico. Luis de 17 años, estudiante de noveno en un colegio en el barrio Altos del Rosario, en el norte de Sincelejo, perdió uno de sus brazos por causa de un crimen de odio que hasta ahora está impune.
Tras el alboroto en la capital de Sucre por los terribles hechos, la Policía cometió un error imperdonable que habla de la poca efectividad de las autoridades en estos casos: no acudió con el Icbf, a pesar de que se trataba de un agresor menor de edad. Esto hizo que tuvieran que liberar al monstruo que hirió a Luis.
Ahora el joven, intolerante y constante abusador de Luis está libre, mientras la víctima clama ayuda, pues con un brazo amputado y viviendo en Sincelejo, un municipio pobre, no tiene acceso a medicina de calidad, que le cure el cuerpo, pero sobre todo, el alma.
Ongs de diversidad acompañan a Luis. La historia los ha conmovido tanto, que hasta el cierre de esta edición rodeaban los 70 millones en donaciones para comprar una prótesis, atender médicamente a Luis con estándares de calidad y comprar un computador al joven que dice que “en Sucre es muy difícil ser gay”.
La realidad sobre la frase de Luis es que no es solo Sucre, sino una realidad en Colombia, pues como lo denuncia Colombia Diversa, 70% de los hombres jóvenes gay han sido víctimas de violencia por decidir amar.
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“Yo quiero hacer campaña, yo no quiero que lo que me pasó a mí le pase a más nadie y quiero que mis compañeros del colegio entiendan que es muy feo que me señalen”, apuntó el joven.
La vaca que se realiza, busca que Luis tenga acceso a buenos médicos, a una prótesis, y pueda tener una vida digna después de los hechos.
Si usted quiere donar a la causa de Luis, puede hacerlo en este link.