Una madre de dos niñas, una bebé y una menor de 8 años, radicada en Mosquera, Cundinamarca, vive una tortura por cuenta de la propietaria de la vivienda.
Ante la llegada de la pandemia, la mujer quedó en problemas cuando el inquilino con quien compartía la vivienda, se fue y la dejó con la mitad del arriendo.
La mujer, que era bartender en el Restrepo en Bogotá, perdió su trabajo y se convirtió en vendedora ambulante.
Infortunadamente, la propietaria de la vivienda no entendió la situación de la madre con sus pequeñas y procedió a quitarle las tejas a la vivienda para empujar a que se fueran .
«Ella vino con dos hombres y nos quitaron las tejas del cuarto de las niñas. Ahora quedamos a la intemperie», señaló.
Así lo informó el Ojo de la Noche de Noticias Caracol, que contó la situación y lo que ahora viven las tres mujeres.
Las niñas durmieron con el frío de la noche, tapadas con un plástico y el problema es que no hay solución, pues la mujer no tiene dinero para pagar el resto del arriendo.