En Twitter se narró la historia de una familia trabajadora de la hacienda Hato Grande, una de las viviendas presidenciales. El drama de la familia que Iván Duque echó a la calle.
La historia de María Natalia Baquero y Ómar Andrés Villarraga, quienes fueron auxiliares administrativos, rueda en redes sociales, pues el presidente los despidió en plena pandemia.
En medio de la crisis de desempleo que se vive en el país, y con los llamados de solidaridad del presidente Iván Duque, para que los empresarios no despidan, sorprendió que los dejara sin trabajo.
Sin embargo, detrás de la despedida a una familia de escasos recursos, también hay un drama humano que preocupa al país.
Baquero y Villarraga son padres de una niña con condiciones especiales, que se quedó sin seguro por la decisión del presidente.
María Natalia llevaba cinco años trabajando para la Presidencia en el cargo de mucama de la hacienda Hato Grande, una de las casas presidenciales. Su esposo Ómar llevaba ocho años como capataz en el mismo lugar. Ahí vivían con su hija María José, una niña de seis años con cinco diagnósticos que la ponen en condición de discapacidad.
Los exempleados fueron despedidos y, ahora, en redes sociales, motivan que se mueva una tutela para que no los saquen, porque su hija es la que más sufre.