En Bogotá, una mujer solicitó en su EPS una prueba de COVID-19 para su madre de 66 años, pues sospechaba que estuviera infectada con el virus.
La solicitud hecha a principios de julio no tuvo respuesta, pero esta semana pasó algo sorprendente: llegaron los resultados.
«Los descargué, salieron negativos. (Decía) que le habían tomado la prueba el 11 de mayo, pero en realidad ellos nunca han ido a tomarle la prueba», le contó la mujer a Noticias Caracol.
Otra irregularidad está en las fechas. Según el documento, la prueba se tomó el 11 de mayo. En ese momento ni siquiera se había hecho la petición.
Quejas y quejas
El caso de esta paciente se suma a las irregularidades que se han presentado con las EPS durante la pandemia de coronavirus. Hay retrasos en la toma de muestras y en la entrega de resultados.
Por este motivo, la Superintendencia de Salud anunció que abrirá investigaciones contra 15 EPS en Colombia.
«De esas 15 ya tenemos en apertura de investigación a cinco que no cerraron oportunamente y no atendieron el requerimiento de la Superintendencia», dijo Fabio Aristizábal, líder de la entidad.
Pero los retrasos no son el único problema. Según Aristizábal, muchos pacientes se quedaron sin recibir sus resultados porque las pruebas se marcaban con marcadores que se borraban, entonces perdían el rastro de sus dueños
De las más de 870 mil comunicaciones que la Superintendencia ha recibido durante la pandemia por parte de ciudadanos, casi 329 mil corresponden a quejas por las pruebas PCR para detectar coronavirus.
Cerca de la tercera parte de dichas quejas involucran a adultos mayores. De acuerdo con la Procuraduría General de la Nación, los departamentos con más pruebas represadas son Norte de Santander, Santander, Atlántico y Caquetá.
«Hay casos en los cuales han pasado más de 18, 20 y hasta 34 días. Un resultado de una prueba después de 30 días no tiene ningún sentido», dijo el procurador, Fernando Carrillo.
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