Difícil situación se vive en los últimos días en Colombia a causa de la pandemia. A pesar de que millones de doctores y personas están comprometidos, algunos ciudadanos no han entendido la gravedad del asunto.
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Así lo reflejan las estadísticas. Sumado al alto número de contagiados y muertos por el coronavirus, los miembros del servicio de salud están desbordados. De hecho, las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están llegando a su tope.
Las complicaciones son cada vez mayores. Prueba de ello es el testimonio de Diógenes Cuevas, hombre de 40 años que le ganó la batalla a la COVID-19, pero que vivió en carne propia cómo es el día a día en una UCI.
«Somos una familia que nos infectamos de COVID-19. Estábamos juiciosos en el apartamento durante la cuarentena, no salíamos. Pero parece que el 9 de mayo cuando salí a mercar, me contagié. Estuve 12 días en UCI, afortunadamente mi esposa e hijos fueron asintomáticos, pero yo no porque soy diabético»
¿Cuáles fueron las palabras de un médico sobre paciente con coronavirus ante la dura situación en Colombia?
En medio del informe realizado por Noticias Caracol, donde expusieron la realidad que se vive en las UCI del país, Diógenes hizo una revelación que impactó a más de uno. Y es que estuvo entre la vida y la muerte.
«Se reunieron cuatro doctores ha dar un dictamen y se preguntaron qué hacer. Uno de ellos preguntó: ¿cuántos años tiene el paciente?. Dejémoslo dos días más, si no evoluciona hay que desconectarlo»
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Fabio Varón, médico intensivista de la Fundación Cardioinfantil y quien estuvo al frente del caso de Diógenes, explicó por qué se plantearon esa posibilidad.
«Su vida estuvo en riesgo durante varios días. Requirió múltiples intervenciones. No solo es el recurso humano que es vital y clave, los medicamentos y tecnología también están involucrados en el éxito de un solo paciente»
Ante la velocidad de propagación del virus, nada parece suficiente. No en vano, Francisco Molina, líder científico de una UCI, expresó que las horas laborales aumentaron, en ocasiones no dan abasto e informo cuántos pacientes fallecen en promedio.
«Atendíamos ocho pacientes por cada médico, ahora atendemos hasta 20 enfermos con jornadas de 32 horas. Uno de cada dos pacientes que recibimos van a morir. Es una impotencia ver ese panorama»