Comunidades rurales, indígenas, afro, LGBTI y hasta de jóvenes privados de la libertad y de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) hacen parte de esta red creada por la Fundación La Otra Juventud y Unicef. Una red de radio para unir a Colombia en medio de la pandemia.
Las radios comunitarias están distribuidas en 19 departamentos del país y reciben capacitación por parte de ambas organizaciones para generar contenidos en tres frentes: prevención y reducción de riesgos frente a la COVID-19; vínculos afectivos, salud mental y prevención de violencia; y hábitos y rutinas de aprendizaje, todo esto teniendo en cuenta el panorama que vive la sociedad por cuenta de la pandemia y la cuarentena.
“La idea es que, desde cada medio, que conoce sus territorios, nos ayudaran a romper ciertos mitos y a generar información. Las capacitaciones para aprender a generar los contenidos fueron de Unicef y de pautas oficiales de la Organización Mundial de la Salud”, cuenta Laura Bautista, coordinadora de comunicaciones de Fundación La Otra Juventud.
En este momento hacen parte de la iniciativa 28 organizaciones y emisoras, de las cuales 15 son análogas, todas ellas están presentes en alejados municipios de 19 departamentos del país. En cada emisora se ha vinculado a dos jóvenes con el proyecto con la finalidad de que tomen el liderazgo de la iniciativa y sean replicadores entre compañeros y amigos.
“Nos enseñan sobre la prevención del COVID-19, en forma de periodismo y radio. Nos enseñan a hacer infografías, videos cortos y audios, cómo llevarle la información a otras comunidades, ya que no nos podemos ver, a través de la tecnología”, cuenta Marbel Montiel Gallego, una joven de 15 años de edad que vive en Puerto Libertador, Córdoba.
“He descubierto que esto es chévere y que tengo talento para hacerlo, he aprendido mucho sobre cómo transmitir emociones. Los talleres son muy explicativos y nosotros podemos aprender muy bien, es muy sencillo poner en practica todo lo que vemos. Antes ni sabía cómo era que hacían estas cosas, ahora me gustaría hacerlo cuando sea más grande. Me ha gustado tanto que le estoy enseñando a otros compañeros lo que he aprendido”, agrega la adolescente.
Una red de radio para unir a Colombia en medio de la pandemia
Sin embargo, uno de los mayores retos para llevar a cabo la iniciativa ha sido el problema de la conectividad. Debido a esto, además de las capacitaciones para generar contenidos, las fundaciones también han buscado la manera de brindar apoyos de conectividad que les permitan a las radios comunitarias acceder a más información y también acercarse más a sus audiencias.
“La idea es que, desde cada medio, que conoce sus territorios, nos ayudaran a romper ciertos mitos y a generar información. (…) La apuesta por los medios comunitarios nos ha permitido tener una incidencia más directa con las comunidades, donde no llegan emisora o medios comerciales, y que si están muy preocupadas por los problemas que se están presentando”, dice Bautista.
“En una primera fase esperábamos llegar a 80.000 personas de todo del país, pero nos hemos dado cuenta de que ese primer indicador lo hemos superado y hemos llegado a unas 400.000 personas. Sin embargo, como estamos trabajando con muchas emisoras análogas, no llevan ese registro, no lo hemos concretado, pero con métricas de redes sociales de otras emisoras ha sido ese el alcance, pero puede ser mucho más”, explica la joven.
Para Ana María Caballero, co-directora de la Fundación Relatos Internos, que trabaja con jóvenes de correccionales de Tunja y Valledupar, hacer parte de Somos Enlace ha muy importante para ayudar a cumplir con su objetivo.
Llevan cuatro años tratando de “sacar las voces de los muros del encerramiento a través de hip hop, la radio y fotografías, que incluso han sido expuestas fuera del país”, pero conocer de otras experiencias ha hecho que los jóvenes privados de la libertad se motiven más por contar sus vivencias y formarse para el momento en que les llegue una segunda oportunidad.
“Nosotros trabajamos mucho desde el individuo, sobre lo que piensa estando dentro del centro. Ahondar en ese tipo de relatos es algo muy difícil para ellos, pero también se ha logrado porque han visto que hay personas interesadas en escucharlos. A veces hablamos de que se deben dar segundas oportunidades, pero muchos de estos chicos muchas veces no han tenido la primera”, cuenta Caballero.
“Para todos es importante la necesidad de una red y no trabajar como organizaciones aliadas. Esos vínculos permiten ver las experiencias de otras organizaciones y mantenernos al tanto de lo que ocurre en otras partes del país, hemos aprendido mucho de otro tipo de experiencias. Ojalá esa relación se mantenga más allá de este proyecto”, dice la co-directora de Relatos Internos.
La Otra Juventud hace una invitación a la sociedad para que comparta los contenidos pedagógicos que están haciendo estas emisoras, que, entre otras, se han encargado de desmentir muchas noticias falsas respecto a la pandemia y la COVID-19. “Queremos brindar opciones para ayudar a sobrellevar toda esta situación”, afirman.