La denuncia de la violación de una niña indígena por un grupo de soldados colombianos provocó este miércoles el repudio unánime de la sociedad a los agresores, en momentos en que la conducta de miembros del Ejército es cuestionada en diversos frentes.
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La menor de 12 años, perteneciente al pueblo embera katío, supuestamente fue secuestrada y violada el lunes pasado en el caserío de Santa Cecilia en el departamento de Risaralda (centro) por siete uniformados del Batallón San Mateo, según los detalles que aparecieron miércoles en medios locales.
Pues en estos precisos momentos son trasladados a los juzgados de Pereira los siete militares involucrados en la violación de una menor de edad de la comunidad embera.
A seis se les imputarán los cargos de acceso carnal violento a menor de 14 años:
Fue la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) quien hizo pública la acusación esta mañana en un comunicado en el que el gobernador del resguardo Gito Dokabu-embera katío, Juan de Dios Queragama, solicitó a las autoridades la entrega de los militares implicados a la justicia indígena.