La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, rechazó las protestas que el lunes festivo terminaron en actos violentos en algunos sectores de la ciudad, al considerar que estas manifestaciones contribuyen a propagar el coronavirus que sigue desbordado en la capital. Claudia López condenó protestas que terminaron en vandalismo.
La mandataria aclaró que aunque hay sentencias de la Corte Constitucional que impiden a los alcaldes prohibir o autorizar este tipo de manifestaciones en las calles, sí se puede castigar el «vandalismo».
«Es evidente que quienes las convocan en plena pandemia tienen más interés en desestabilizar la salud y la democracia que en protegerlas», aseguró López en sus redes sociales.
Unos pocos centenares de personas salieron ayer a las calles de Bogotá con la excusa de protestar contra el abuso de la fuerza policial y rechazar los desalojos de familias en zonas deprimidas de la ciudad durante la cuarentena por COVID-19.
Sin embargo, grupos de jóvenes atacaron y destruyeron con palos y piedras al menos dos estaciones de la red de autobuses de Transmilenio, así como fachadas de bancos y comercios, lo que obligó a la intervención policial y al arresto de siete personas.
Claudia López condenó protestas que terminaron en vandalismo
«Supuestos jóvenes inconformes terminan siendo vándalos encapuchados. Además de causar aglomeración vandalizaron estaciones, paraderos y comercios. Esto no es protesta legítima de ningún tipo. Es vandalismo organizado para beneficio político de extremistas que no vamos a permitir», dijo López.
Gestores de diálogo social y de convivencia de la Secretaría de Seguridad de Bogotá intervinieron en las protestas para mediar entre los manifestantes y buscar acuerdos, esfuerzo que resultó infructuoso.
«Tras hechos vandálicos en medio de la protesta, la Policía de Bogota debió intervenir para evitar desmanes. Se hicieron requisas y varios sospechosos de los ataques fueron conducidos a la estación de Policía», explicó la Secretaría de Seguridad.