El emblemático restaurante no resistió la crisis económica por la que pasa el país. Restaurante más antiguo del país cierra sus puertas por crisis del coronavirus.
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Uno de los sectores más afectados por la cuarentena que inició el 24 de marzo en todo el país es el gastronómico. Miles de negocios han sido afectados por el costo de las nóminas y la imposibilidad de vender sus productos.
Entre los restaurantes afectados se encuentran grandes emblemas de la gastronomía de todo el país, aunque tal vez pocos con la historia de La Puerta Falsa.
El restaurante La Puerta Falsa, que había sido abierto antes de la independencia de Colombia, no sobrevivió a la cuarentena y cerró sus puertas.
Este restaurante nació en 1816, en plena época de las Guerras de Independencia.
Su nombre se debe a una puerta de la Catedral Primada que estaba frente a su local, a pocos pasos de la Plaza de Bolívar. Desde entonces grandes figuras de la vida política y cultural de Bogotá pasaron por sus mesas.
Pero su dueño, Carlos Sabogal, reveló que la situación después del inicio de la cuarentena se ha vuelto insostenible. En entrevista con la revista Semana, explicó que la nómina del restaurante costaba 19 millones de pesos. Sus 14 empleados fueron pagados de acuerdo a la ley, pero tras aguantar un tercer mes sin ingresos, debieron liquidarlos.
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«Eso fue muy doloroso. Nunca habíamos despedido a nadie por razones que no fueran de peso como un robo, por ejemplo. Cuando el local se incendió en 2012 paramos cuatro meses, pero los pusimos a trabajar en la reparación del local. Esta vez no pudimos hacer lo mismo», dijo Sabogal a Semana.
Las puertas de este restaurante estarán cerradas hasta que el Gobierno Nacional no permita la reapertura total de los establecimientos gastronómicos, según informaron sus dueños. Para ese entonces se espera una reapertura con todos sus empleados.
La Puerta Falsa resistió graves crisis a lo largo de su historia. Desde las batallas de la Independencia hasta el Bogotazo, la toma del Palacio de Justicia y las revueltas estudiantiles, el restaurante sobrevivió a todas estas crisis.
Aún así, Sabogal y su hermana, Aurora, prevén que volverán a abrir. Tal vez, en un inicio, venderán únicamente dulces y chocolates.
