La industria del entretenimiento ha sido una de las más afectadas en Colombia durante la emergencia sanitaria por coronavirus: los bares, las discotecas y los eventos masivos están suspendidos de manera indefinida. Pero la reinvención tiene cabida en cualquier crisis. En Cali, cuatro empresarios de este sector han aprovechado todo su ingenio para incursionar en actividades que quizá nunca habían imaginado.
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De discoteca a frúver
Los caleños pueden abstenerse de salir de fiesta, pero no de comer. Esa fue la idea que impulsó a Andrés Urrea, un empresario que lleva 14 años en la industria del entretenimiento, a convertir su discoteca La Provincia en una venta de frutas y verduras. “Cuando tenía 19 años repartía limones en bares y discotecas de Cali, entonces ya sabía un poco del tema. Con esta crisis quise volver a los inicios de mi actividad, es un negocio muy bonito”, cuenta Andrés.
La mayoría de sus productos los compra de manera directa a los cultivadores, lo que se convierte en garantía de frescura y buenos precios. La iniciativa ya cumplió un mes y la mayoría de alimentos se entregan a domicilio para que los clientes mantengan el aislamiento. “En la terraza tenemos un mostrador muy llamativo. Esto ha ido creciendo voz a voz y a la gente le ha gustado mucho. Cada vez me estoy animando más a que la discoteca cambie a ser un supermercado”, asegura el empresario.
Nuevas formas de cuidar
Otro ejemplo de reinvención durante la pandemia lo protagoniza Durán Gómez, dueño de la empresa New Order. Su actividad consistía en ofrecer servicios de logística y seguridad en bares, hoteles y eventos masivos, pero todo se detuvo. “También soy guía turístico e instructor de defensa personal. Los tres sectores están frenados”, cuenta Durán.
En ese aparente callejón sin salida tuvo un chispazo: en su empresa había personal calificado en primeros auxilios y servicio al cliente. Entre todos podían seguir cuidado a los caleños de una manera distinta. “Lo mejor para prevenir el virus es quedarse en casa, por eso creamos New Order Delivery. Sabemos que hay mucha gente que vende cosas, pero no sabe cómo hacerlas llegar de una manera especial y con todos los protocolos”, añade el empresario. A partir del próximo sábado, los servicios de mensajería especializada estarán disponibles en toda la ciudad.
¿Qué hace un DJ. durante una pandemia?
A esa pregunta se enfrentó Harold Sánchez, conocido en el mundo del espectáculo como DJ. Hasan. Con su esposa Silvana Odarba, odontóloga de profesión, tuvieron una sabrosa iniciativa. “Ella tiene habilidades para la cocina. Un día aprovechamos unos bananos que teníamos en la nevera e hicimos tortas para vender entre los vecinos”, dice Harold.
La idea fue tan exitosa que hoy ya se ha consolidado un emprendimiento con variaciones semanales del menú: la pareja ha vendido lasañas, tortas, flanes, casatas y crepes. En sintonía con el ‘Pico y cédula’ salen a hacer las compras y a entregar los pedidos. “Ya tenemos varias personas que nos piden y preguntan qué hay para cada día. A mí me va a tomar mucho tiempo regresar a mi trabajo en el entretenimiento, así que este emprendimiento nos sirve para cubrir algunas necesidades”, agrega el DJ.
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Una dulce idea
En medio del aislamiento, el DJ. Danny González encontró la oportunidad para endulzar a todos en casa. Este fue el inicio de su emprendimiento La Torre Dulce, que ofrece tortas, alfajores, merengue de fresa y productos saludables para quienes no pueden consumir azúcar. “Soy DJ. hace más de 12 años, pero como el sector del entretenimiento ha sido uno de los más afectados por la cuarentena me uní con mi cuñada que es chef”, cuenta Danny.
El primer intento consistió en dejar unas muestras de alfajores en las mesas que sus vecinos usaban para hacer donaciones. “Todo el mundo nos felicitó por la calidad y el empaque del producto”, recuerda el DJ. Los días en casa han sido suficientes para explorar varias recetas y empaques, que ahora ofrecen a sus clientes a través de redes sociales. “Los productos han tenido muy buena acogida y nos han permitido reinventarnos poco a poco para sobrellevar esta crisis de una manera más dulce”, afirma González.
Diversificación
Si alguien sabe de reinvención es René Ceballos, DJ. Animal. Este reconocido empresario también encontró zancadillas para su actividad y decidió poner su patrimonio al servicio de la pandemia: “las camionetas en las que transportaba los equipos, las pantallas y las luces ahora las alquilo para transportar los mercados que se entregan a población vulnerable”, cuenta René. Además, las pantallas led gigantes que antes se usaban en conciertos se están rentando a otros negocios que necesitan proyectar publicidad.
Pero eso no es todo: Dj. Animal está construyendo un galpón para criar gallinas ponedoras. “Todo el tiempo hay consumo de huevos, así que es un negocio lucrativo. También estoy aprovechando mi gusto por las plantas para documentar las que tengo en casa, ponerlas bonitas y venderlas”, añade Ceballos. Todo esto, aclara, será paralelo a su actividad como productor musical. “El servicio de transporte es el que ha tenido más acogida porque es algo inmediato y que siempre se necesita”, finaliza René.
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