Francia es el sexto país con más casos de coronavirus a nivel mundial. Francia inicia lentamente el proceso de desconfinamiento.
La disminución de casos diarios de COVID-19 y la muertes por el virus han dado pie a que el Gobierno francés levante poco a poco las medidas restrictivas.
Este lunes 11 de mayo se inició el proceso de desescalada, de forma muy progresiva. Hay un foco de atención particular en los transportes públicos, por ser uno de los principales lugares de contagio potencial.
Francia inicia lentamente el proceso de desconfinamiento
Desde la madrugada, brigadas de las propias compañías apoyadas por las fuerzas del orden hicieron labores de vigilancia.
Decenas de empleados de la empresa del transporte metropolitano RATP canalizaban la circulación de pasajeros. Cabe resaltar que, en Francia, es obligatorio en usar tapabocas en el transporte público y también en las estaciones.
Sin embargo, el ministro de Sanidad, Olivier Véran, admitió fallos en los protocolos. Las reglas de distanciamiento no se cumplían en muchos puntos de las estaciones, ni en el interior de algunos trenes de cercanías.
Además del transporte, desde este lunes abrieron todo tipo de comercios excepto bares, cafés, restaurantes y hoteles.
Estos establecimientos tendrán que esperar al menos hasta comienzos de junio. Tampoco lo pueden hacer algunos grandes centros comerciales y galerías en la región de París.
Sin embargo, existe el riesgo de volver a ordenar medidas estrictas de confinamiento.
El ministro Véran advirtió de que posibles aumentos en la tasa de contaminación de personas infectadas. Si esta cifra subiera «de forma desbocada», se podrían volver a aplicar medidas más estrictas de confinamiento, lo que podría hacerse en ciertos territorios.
En total Francia registra 177.000 casos de COVID-19 y 26.300 personas fallecidas. El 24 de enero se registró el primer caso de coronavirus en territorio francés.
EFE
