La Volvo XC90 es una camioneta de gran seguridad, grandes prestaciones y gran lujo, aunque no tan grande en tamaño.
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Las SUV grandes de lujo van desde tamaños relativamente razonables hasta legítimos monstruos. En general, puede decirse que las europeas son moderadas, mientras las diseñadas para el mercado norteamericano son gigantes del camino. Aunque la Volvo XC90 fue diseñada sobre todo pensando en el cliente estadounidense, la marca sueca fue razonable en muchos aspectos. Para empezar, su largo de 4.95 metros la hace corta.
El concepto está mucho más cerca de las camionetas alemanas de gran calado que de una Chevrolet Traverse o Ford Expedition. Pero la ejecución toma mucho del mercado de Norteamérica. Mientras vehículos similares con cuatro anillos, un felino o una hélice son redondeados y esculpidos, la Volvo XC90 es muy cuadrada. Recuerda a aquellos clásicos Volvos de los años 70 y 80, donde la belleza estaba en un tercer o cuarto plano.
Pero este recuerdo de viejos tiempos es solo una impresión. Con los recursos de Geely, sus dueños chinos, Volvo se ha convertido en una marca de detalles exquisitos, diseño impecable y practicidad a prueba de todo. Por esto, desde las icónicas luces con el «martillo de Thor» hasta los parales traseros con el stop que rodea la puerta, todo apunta a un vehículo con mucho estilo sin esfuerzo.
En el interior, más de lo mismo a lo que tiene acostumbrado la marca sueca: precisión, materiales impecables y sencillez. Sobre todo con la pantalla central de infoentretenimiento de 12 pulgadas, que se orienta como una tablet pero es muy sencilla de leer. Así mismo, los detalles como el control de cambios con apliques transparentes se ven muy elegantes.
Parte del objetivo de un vehículo tan cuadrado y masivo es permitir siete puestos sin pasarse de tamaño. Esta camioneta lo logra pero no con mucha claridad: el vehículo es extremadamente amplio para las dos primeras filas, pero en la tercera es mejor pensar en niños o en viajes muy cortos. Y el espacio para equipaje se compromete seriamente. Aún así, con la tercera fila abatida, el baúl es cavernoso y la sensación de amplitud es soberbia.
Mecánica, a ras con apenas
La gran mayoría de motores de Volvo están basados en un mismo bloque, de 4 cilindros y dos litros. La diferencia apunta a mecanismos de sobrealimentación (turbocargador y/o supercargador) o a opciones híbridas. PUBLIMETRO probó la Volvo XC90 T6, que tiene el motor más potente sin hibridación. Este tiene 320 caballos que se quedan cortos ante sus rivales de expectativa más deportiva, pero que sin lugar adudas son más que suficientes.
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La potencia pasa al suelo con un sistema AWD y la excelente transmisión automática de 8 velocidades de todos los Volvos. La sensación general es de mucha mayor comodidad, con un espacio inmenso y movimiento rápido. Es algo torpe debido a la masa de más de dos toneladas, pero nada fuera de lo común en una gama tan complicada como la de las SUV de lujo.
Suspensión y frenos más que suficientes, unos rines de 20 pulgadas que reconocen implícitamente que nadie va a sacar la camioneta a la trocha, y una economía de combustible aceptable son los otros elementos definitorios de esta SUV. Más bien, está en su ambiente en zonas como un valet parking, o en el mercado del blindaje.
Tecnología descrestante
Los accesorios de la Volvo XC90 son, por ponerlo de una manera sencilla, todos los disponibles. El sistema City Safety de seguridad parte del objetivo de la marca sueca de hacer que nadie muera en un automóvil nuevo de sus referencias para 2020. Por esto tiene asistencias muy fuertes e incluso agresivas, con alertas de tráfico cruzado, puntos ciegos, radares para frenado ante peatones, control de crucero adaptativo y lectura de señales de tránsito para la mayor seguridad.
Estos sistemas incluso se multiplican para mayor seguridad en las carreteras. El sistema Run Off-Road Mitigation no solo es un asistente de mantenimiento de carril: activamente previene que el vehículo se salga de la vía. Incluso es capaz de frenar para recuperar el control del mismo, multiplicando los beneficios de estos sistemas. Por supuesto, accesorios como aire acondicionado, Android Auto y Apple CarPlay, cámaras de 360 grados y asistente de parqueo son básicos.
A un costo de 260 millones de pesos, la competencia es enrarecida con vehículos variados pero de gran lujo, desde las tradicionales Toyota Land Cruiser (tanto Prado como VX) hasta las alemanas Mercedes GLS, Audi Q7 o la inglesa Jaguar F-Pace. La Volvo XC90 es un vehículo donde la seguridad está por encima de todo, y el lujo está ahí, patente pero sin exhibición. Discreto en tamaño y aspecto, pero muy elegante, como los mejores trajes.
El carro en un minuto
Modelo: Volvo XC-90 T6 R-Design 2020
Motor: 2.0 litros, super y turbocargador, 320 caballos de potencia.
Transmisión: Automática de 8 velocidades con levas en el timón
Tracción: A las cuatro ruedas
Pro: Lujo, seguridad y tecnología para el hombre de familia
Contra: Asistencias demasiado agresivas para el entusiasta
Precio: $259’990.000