¿Recuerda a Jenny Ambuila? La colombiana que se hizo famosa por ostentar un sinfín de lujos, comprados con las ganancias por el ingreso de contrabando al Puerto de Buenaventura, habría tenido otro padrino.
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La joven estudiante que vivía en los Estados Unidos y que presumía en las calles su lujoso Lamborghini, vuelve a ser noticia, por un giro en su caso.
Así lo confirma la agencia AP, que asegura que quien le habría comprado el lujoso vehículo no era su papá, sino un agente de la DEA, involucrado en casos de contrabando.
José Irizarry, un agente condecorado de la DEA, fue capturado esta semana en Puerto Rico, pues sería el encargado de blanquear millones y millones de dólares para la mafia y el narcotráfico.
Según las investigaciones, Irizarry tendía puentes con varios criminales y los financiaba.
“Fiscales federales en Tampa, Florida, alegan que no solo se enriqueció Irizarry, sino que benefició a dos cómplices no acusados”, los cuales serían colombianos y uno de ellos sería Omar Ambuila, padre de la joven ahora presa.
La forma de rastrear esta información fue por medio de la contabilidad del hombre, pues en sus cuentas registraba la compra del Lamborghini Huracán Spyder modelo 2017, de la joven.
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El carro habría costado unos 300.000 dólares y todos habrían salido del bolsillo del socio criminal del papá de Ambuila.