Miles de personas marcharán por primera vez en el paro nacional de este jueves. Para estas personas podrá ser un problema la exposición a elementos como el tiempo de manifestación, gases lacrimógenos y elementos contundentes. Cerosetenta, medio de la Universidad de los Andes y parte de la Liga contra el Silencio, publicó en octubre un manual de protección para que los estudiantes que participaban en las protestas universitarias se protegieran de posibles agresiones y conocieran sus derechos. PUBLIMETRO, como parte de la Liga contra el Silencio, presenta las recomendaciones de este manual.
Antes de la marcha
La protesta social es un mecanismo protegido por la ley y la Constitución. Reúne tres derechos fundamentales: el derecho de asociación y reunión, libertad de expresión y el derecho a huelga y a participar en la dirección de asuntos públicos.
Antes de salir, lleve cédula, carné estudiantil, seguro médico y libreta militar. Tenga a la mano una hoja con números de emergencia, así como comida, agua, celular cargado y tapabocas. Deje en su casa computadores portátiles, memorias USB y otros materiales sensibles.
Organícese en triadas (grupos de tres personas) y fije un punto de encuentro en caso de que se dispersen. Los miembros de la triada deben conocer información médica de sus compañeros, como alergias y enfermedades crónicas que pueda sufrir. Es clave que avise a alguien que no vaya a marchar su intención de asistir. Esta persona tendrá datos básicos suyos y podrá estar atenta en caso de que sufra lesiones o sea retenido.
Durante la marcha
Lo primordial es evitar zonas en las que se presenten disturbios y personas que parezcan sospechosas. No responda a provocaciones. Identifique a miembros de organizaciones sociales y gestores de convivencia, que portan chalecos, y recurra a ellos en caso de sufrir lesiones o detenciones.
El Esmad pertenece a la Policía Nacional. No puede estar entre los marchantes, sino en sus bordes o en la parte trasera. Solo puede intervenir en focos de violencia, pero no está autorizado a detener personas: si detienen a alguien, deben conducirlo a oficiales de Policía. Están autorizados para usar armas de letalidad reducida como pistolas de goma y gas lacrimógeno, pero deben usarlas en arcos parabólicos, sin apuntar a las personas.
Ante posibles agresiones
El efecto del gas lacrimógeno no se contrarresta con crema dental. Lo ideal es usar un trapo que cubra la boca y nariz, preferiblemente impregnado con agua y bicarbonato de sodio.
Registre en su celular todas las fotos, audios y videos de una posible agresión que sufra o presencie. En ellos, registre las placas de las patrullas, motos o tanquetas agresoras. También registre el grado de mando y el apellido del agente que lo haya podido agredir. Todos los agentes deben tener su número de placa y apellido visible, excepto el jefe de operativo, que solo está identificado con la palabra ‘Esmad’.
En caso de recibir una lesión, puede pedir una valoración en Medicina Legal para ser usada como prueba. Después de la marcha, si tiene denuncias de agresiones, aléjese de la zona de marcha y preséntelas ante organismos como la Fiscalía, Procuraduría, organizaciones sociales, Defensoría del Pueblo o la propia Policía.
¿Censura al manual de protección?
El manual de protección fue publicado por Cerosetenta en octubre, en medio de las protestas de la Universidad Distrital y tras los ataques con gas lacrimógeno a la Universidad Javeriana.
Según el director de Cerosetenta, Alejandro Gómez Dugand, la propia Policía consideró que la publicación no tenía riesgos para el Esmad. El martes, la Universidad de los Andes recibió una carta en la que se pidió bajar el manual de protección porque incitaría a la violencia.
La solicitud del Centro Cibernético de la Policía Nacional fue rechazada por la Universidad y la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip). “Según la jurisprudencia constitucional, en caso de que existan reparos por supuesta información errónea o inexacta es procedente una solicitud de rectificación, no de eliminación”, escribió la Flip
Gómez Dugand aseguró a El Espectador que el hecho los toma por sorpresa. “Es un contenido dirigido a evitar acciones de violencia. Es lo contrario a una incitación de violencia, porque va desde recomendaciones muy simples”, aseguró, y vinculó la carta al allanamiento a Cartel Urbano de este martes.
Más noticias de Bogotá y Colombia aquí
Le puede interesar: