Al menos 314 menores de edad murieron en los últimos 15 años en Colombia aparentemente en operaciones de la fuerza pública y fueron presentados como «dados de baja en combate», denunció este martes el senador y excandidato presidencial de izquierdas Gustavo Petro.
«De los 314 menores que han sido asesinados, 15 son menores de cuatro años, 95 son mujeres y 204 hombres. En ese mismo orden el año que menos presentó asesinatos fue el 2018 con solo dos registros», dijo Petro al presentar el informe en una sesión especial del Senado que tuvo lugar en Santander de Quilichao, en el convulso departamento del Cauca (suroeste).
La investigación del senador abarca desde 2004 hasta lo que va de 2019 y en ella se detalla que en el primer año se documentó la muerte de 44 menores, la cifra más alta del periodo analizado.
GOBIERNOS IMPLICADOS
Según el documento, durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) fueron contabilizadas 177 muertes de menores, en tanto que en el de su sucesor, Juan Manuel Santos (2010-2018), ocurrieron 124.
Petro, senador del partido Colombia Humana, añadió que la información le fue suministrada de «manera oficial por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses».
Desde el 7 de agosto del año pasado, cuando asumió la presidencia Iván Duque, han muerto 13 menores, entre ellos los ocho de un bombardeo militar en agosto pasado contra disidentes de las FARC en Caquetá.
Dicha información se conoció durante una moción de censura al entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero, quien renunció días después ante la polémica desatada por ocultar la muerte de los menores.
LAS CIFRAS
Según la denuncia de Petro, los menores muertos fueron «presentados como dados de baja en combate» y en los registros de Medicina Legal «aparecen como homicidios en niños, niñas y adolescentes en acciones militares en donde el presunto agresor corresponde a miembros de las Fuerzas Armadas, de Policía, Policía Judicial y servicios de inteligencia».
«Se matan niños y niñas por parte del Estado cuando hay guerra y se salvan cuando hay paz», aseguró Petro, líder de la oposición y crítico de Duque, entre otras cosas, por supuestamente incumplir con la implementación del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y las FARC hace tres años.
Al respecto, Petro sostuvo que «quienes han votado en contra de la paz son infanticidas. La guerra mata la niñez, por eso a este Gobierno le exigimos que haga la paz, que no la sabotee, que no haga trizas la paz, porque la primera consecuencia es el asesinato de niños y niñas en el país».
EUFEMISMO
La eficacia de las operaciones militares en Colombia comenzó a ser cuestionada a finales de 2008 cuando salió a la luz el escándalo de los llamados «falsos positivos», eufemismo usado para referirse a las ejecuciones de civiles por parte de militares para presentar resultados a sus superiores.
Con esa macabra práctica, militares engañaban a jóvenes de escasos recursos con promesas de trabajo para luego llevarlos a diferentes sitios del país donde eran ejecutados y presentados como guerrilleros muertos en combate.
Hasta el momento la Fiscalía colombiana ha investigado cerca de 5.000 casos de «falsos positivos» que implican a unos 1.500 militares y que fueron cometidos entre 1988 y 2014.