La Fiscalía General de Colombia elevó este miércoles a ocho el número de menores de edad que murieron en un polémico bombardeo militar contra disidencias de las FARC en agosto pasado y por el que el ministro de Defensa, Guillermo Botero, está contra las cuerdas.
«Los análisis médico-legales aún no han concluido. Hasta ahora se han identificado 15 cuerpos (8 menores de edad y 7 adultos) y 2 más permanecen sin identificar», afirmó la Fiscalía en un comunicado.
La polémica estalló este martes durante una moción de censura contra Botero en el Senado en la que el congresista Roy Barreras denunció la muerte de siete menores en el bombardeo contra el campamento del grupo disidente en el departamento del Caquetá (sur).
Además, acusó al ministro de esconder que en la operación militar murieron siete menores: «¿Usted por qué no le contó a Colombia que había bombardeado niños en ese operativo», preguntó.
Tras los datos de Barreras que no fueron contestados por el ministro Botero, el ente investigador señaló este miércoles que el 29 de agosto recibió información de una operación militar en una zona rural de San Vicente del Caguán (Caquetá) y cuatro días después le fueron entregados los cuerpos por parte de miembros de las Fuerzas Militares.
Según los datos difundidos por Barreras en el Senado, entre las víctimas de esa operación había una niña de 12 años, un joven de 15, dos de 16 y tres de 17 años, pero ahora la Fiscalía resalta que hay una víctima más menor de edad que no fue reportada por el parlamentario.
Tras la polémica desatada, Botero dijo hoy que todas las operaciones militares que se desarrollan en el país cumplen con el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y calificó la información del senador como «tergiversada» y «especulativa».
La Fiscalía agregó que hasta el momento se han entregado diez de los cuerpos, que llegaron en muy mal estado según Barreras, a los familiares de las víctimas y detalló que en el proceso de identificación de los cadáveres participaron médicos forenses, antropólogos, odontólogos y genetistas, entre otros expertos.
Por su parte, el comandante de las Fuerzas Militares, general Fernando Navarro, afirmó también este miércoles que «no se tenía conocimiento de menores de edad que hicieran parte de la estructura de seguridad» del líder disidente identificado con el alias de «Gildardo Cucho» y afirmó que son los grupos armados ilegales quienes cometen crímenes al reclutar menores.