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El taxista que fue asesinado por evitar que ensuciaran su vehículo

Un taxista de Bogotá fue víctima de un acto de intolerancia relacionado con el consumo de licor.

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El 6 de abril de 2019, Miguel Antonio Gómez fue víctima de un vergonzoso caso de intolerancia en Bogotá. El conductor de un taxi había peleado con dos de sus pasajeros en la localidad Los Mártires. Este enfrentamiento terminó acabando con su vida. El motivo de la pelea fue, increíblemente, porque los pasajeros habían vomitado su vehículo.

Según el diario El Tiempo, el conductor salió a trabajar como todos los días. «Él nunca tuvo reparos para recoger a quien fuera y hacia donde fuera. Es decir, si eran niños o borrachos decía que esa era la responsabilidad de los que trabajaban como taxistas”, dijo al diario su hermana Jenny Gómez.

En sus recorridos, Gómez recogió a Jorge Andrés y Luis Fernando Carmona. Estos se montaron al vehículo hasta que, en la calle 4 con carrera 15A, se detuvieron. Allí se registró una pelea, la cual terminó con una lesión fuerte al taxista.

«Cuando llegamos al lugar, los testigos nos dijeron que habían visto que mi hermano se había bajado a pelear con sus pasajeros y que les decía: ‘no sean cochinos, ¿cómo se me van a vomitar en el carro? respeten’. Luego, nos enteramos que uno de los tipos, que era cantante, había trasbocado en el espaldar de la silla de mi hijo», dijo a este medio Ignacio Gómez, padre del asesinado.

Los agresores, en medio de un presunto estado de embriaguez, iniciaron una pelea con puños. Uno de ellos apuñaló en el pecho a Gómez, quien se desplomó en el suelo. Aunque el taxista fue llevado al Hospital Santa Clara, llegó sin signos vitales.

Lo más sorprendente es que este hecho se registró en medio de un gran grupo de personas que no hizo nada. «Luego de que estos tipos matan a mi hermano, salen corriendo. Pero ahí sí la comunidad reaccionó y los cogieron como a tres cuadras de donde ocurrió todo», aseguró Jenny Gómez.

El pasado 26 de junio se realizó la primera audiencia contra los Carmona. “Mi familia y yo queremos justicia. Su muerte dejó a la deriva a cinco niños y a una familia grande sumida en la tristeza”, agregó Ignacio.

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