Las bandas de ‘rompevidrios’ tienen asolados a quienes se detienen en los semáforos del norte de Bogotá.
El pasado 14 de abril, una mujer circulaba con su hija por la Avenida 68 de Bogotá. Mientras se detuvieron en un semáforo a la altura de Salitre Mágico, dos hombres en una motocicleta se pusieron a su lado. Los hombres eran parte de una banda de ‘rompevidrios’ que terminó agrediéndola.
La víctima narró lo sucedido al diario El Tiempo. «En cuestión de segundos, un hombre se le abalanzó a la camioneta y empezó a golpear el vidrio de la puerta del copiloto. Al tercer golpe el cristal se desmoronó y tomó el bolso de Ana. Mi hija empezó a pitar y la gente nos miraba pero nadie nos ayudó. El sujeto no me decía nada pero seguía jalando el bolso con violencia», dijo.
«Yo resistí lo que pude, pero una de mis manos sangraba. Al final se lo llevó y se subió a una moto en donde lo estaba esperando otro sujeto. Terminé con una cortada en la mano y con tres dedos fracturados en diferentes partes: dos de mi mano derecha y uno de la izquierda. Llevó 2 meses y medio incapacitada y no he podido reintegrarme a mi trabajo», aseguró la víctima.
La situación de los ‘rompevidrios’ en Bogotá es crítica. La Policía Metropolitana ha identificado cruces ‘calientes’ como la Avenida 19 con calle 134 y la Carrera Séptima con calle 94. Pero otros puntos como Unicentro y la Avenida Boyacá también han sido muy afectados.
