La ministra de Transporte de Colombia, Ángela María Orozco, anunció este lunes que el Gobierno destinará alrededor de 120.000 millones de pesos (unos 36,5 millones de dólares) para la intervención de la Vía al Llano, que se encuentra cerrada por derrumbes y une a Bogotá con la ciudad de Villavicencio.
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«Tenemos el diagnóstico de que la intervención en el kilómetro 58 tiene un costo de alrededor de 120.000 millones de pesos, decretamos los Puestos de Mando Unificados (PMU), pero en la semana pasada la lluvia se ha acelerado y el riesgo se ha acentuado», detalló Orozco en diálogo con Caracol Radio.
El Gobierno ordenó el viernes pasado el cierre indefinido de la Vía al Llano, en el centro del país, ante los constantes aludes de toneladas de tierra y rocas que tienen interrumpido el paso en el kilómetro 58, a la altura de la localidad de Guayabetal, en el departamento de Cundinamarca, donde la calzada desapareció bajo los derrumbes.
En los últimos meses esa vía, que serpentea por la cordillera oriental de los Andes y que debe superar notables accidentes geográficos, ha sufrido varios aludes de tierra que han cortado el tránsito y puesto en riesgo a los conductores que transitan por esa ruta.
Por esta razón, Orozco señaló que la vía se mantendrá cerrada por al menos tres meses, debido a la magnitud de los daños ocasionados.
«Ese kilómetro va a estar cerrado por lo menos tres meses, precisamente porque la intervención es grande. Son 10 terrazas más el cubrimiento para evitar que siga cayendo material. Es una intervención fuerte por la alteración de la hidrología de la montaña», agregó.
De igual forma, la ministra de Transporte aseguró que ya se están interviniendo las vías alternas que comunican a la capital colombiana con Villavicencio, y que «hay un 33 % de avances, 30 frentes de obras y 50.000 millones de pesos (unos 15,2 millones de dólares) para que se pueda intervenir (la vía secundaria)».
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La principal carretera alterna entre las dos ciudades tiene más de 340 kilómetros y recorre el departamento de Boyacá, también en el centro de Colombia, lo que hace que el viaje se prolongue por más de siete horas.
Otra de las medidas que tomó el Gobierno para enfrentar el cierre de la vía fue la de ampliar la frecuencia de los vuelos desde y hacia Villavicencio.
Mientras el Gobierno intenta conectar las dos ciudades, en el municipio de Guayabetal, donde la calzada se desvaneció, fue declarada la calamidad pública y se suspendieron las clases por dos semanas en todos los colegios.
Según detalló en su cuenta de Twitter el gobernador del departamento de Cundinamarca, Jorge Rey, para evitar retrocesos en los procesos de formación académica «se realizarán talleres que se enviarán y recogerán en casa de los estudiantes» y también «por grupos de WhatsApp por curso y la plataforma de la institución».
