Cada que alguien compra un medicamento, paga una cita con un médico particular o asume el costo de hospitalizaciones y procedimientos ambulatorios está incurriendo en lo que se conoce como un gasto de bolsillo o pago directo en bienes y servicios del sector de la salud.
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Según el estudio Pasado, presente y futuro del financiamiento global de la salud¸ el gasto de bolsillo de los colombianos equivale al 20,6% del gasto total en salud y esto ubica a Colombia como el segundo país de Latinoamérica con el menor egreso en esta categoría, después de Argentina (14,8%). El estudio tuvo en cuenta los datos de 195 países y se publicó en la revista británica The Lancet.
Los investigadores encargados de analizar la información de Colombia fueron el doctor en Políticas Públicas Sergio Prada, asociado al centro Proesa de la universidad Icesi y subdirector de investigaciones de la Fundación Valle del Lili, y Nelson Rafael Alvis, doctor en Economía y Gestión de la Salud.
“Hay tres fuentes que financian el gasto en salud en el mundo: la primera es el gobierno, que se alimenta de impuestos y contribuciones obligatorias; la segunda son los seguros privados, como la medicina prepagada o las pólizas; la tercera es la ayuda internacional humanitaria, de la que cada vez hay menos, y la cuarta es el bolsillo del ciudadano común”, explicó el doctor Prada.
En Latinoamérica y el Caribe, el gasto de bolsillo en salud es del 39,5% en promedio. El porcentaje más alto lo tiene Brasil, cuyos habitantes deben asumir con pago directo el 43,9% de los bienes o servicios relacionados con la salud. Le siguen Ecuador (41,4%), México (40%) y Chile (34,7%).
“Uno de los hallazgos fue que en los países catalogados por el Banco Mundial como de ingreso medio-alto, entre los que están Colombia y casi todos los de Latinoamérica, es donde más ha crecido el gasto en salud. Ese crecimiento se debe a la economía: cuando la gente tiene más dinero, gasta más en bienes como la salud. En este sentido, otro hallazgo fue que el gasto de bolsillo en Colombia sigue siendo uno de los más bajos de América Latina y esto quiere decir que la inversión del gobierno sigue siendo la más grande”, añadió el investigador.
«Sigo creyendo que la gente critica mucho el sistema de salud de Colombia, pero es más equitativo que el de otros países»: Sergio Prada, investigador.
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Colombia, con buena cobertura
Para el doctor Prada, de las conclusiones del estudio se puede inferir que la cobertura del sistema de salud colombiano es lo suficientemente amplia para que sus beneficiarios no tengan que hacer muchos gastos de bolsillo. Esta inferencia la apoya en el uso de los recursos del presupuesto general de la Nación, que se les asignan cada vez más a las EPS para que paguen sus operadores.
“Hay personas que aportan $200 mil mensuales y les pueden hacer un trasplante que cuesta $300 millones. Aunque la economía va creciendo, se ha protegido el bolsillo de los colombianos. Sigo creyendo que la gente critica mucho el sistema de salud de Colombia, pero es más equitativo que el de otros países. En lugar de atacarlo hay que creer en él y corregir lo que no funciona”, puntualizó el investigador.
