El terror de las bandas de narcotráfico sigue inundando las calles de varias poblaciones en el Valle. Esta es la macabra historia de los cuerpos encontrados sin cabeza en Tuluá.
La comunidad aún no sale del asombro por este crimen que desde hace varios años era el pan de cada día.
Se trata de dos cadáveres que fueron encontrados horas después de hallar sus cabezas en un morral, frente a una casa en Tuluá.
El primer descubrimiento se hizo en el barrio Rojas. En una de las casas estaba un morral con las dos cabezas adentro. Las autoridades lo relacionaron de inmediato con un caso de venganza por microtráfico. Esto, debido a que el hecho se puede considerar como una «señal», ya que en esa misma vivienda ya se había realizado un allanamiento.
Precisamente fue un mototaxista el que dio aviso a las autoridades. Él contó que un hombre le pidió que lo llevara a ese lugar y llevaba con él un morral.
Cuando llegaron, el sujeto abandonó el sitio y se llevó la moto del mototaxista, dejándole solo el casco.
Las investigaciones siguieron y en la mañana de este domingo se encontraron los cuerpos. Estos presentaban varios disparos y múltiples señas de tortura.
Aunque aún no se han identificado, las autoridades aseguraron que “son dos jóvenes afrodescendientes» y que se trataría de «un ajuste de cuentas de microtráfico».
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