Las autoridades denunciaron este miércoles que más de un millón de niños y adolescentes trabajaron el año pasado, una cifra que, aunque menor que la de 2017, mantiene encendidas las alarmas en el país.
«Destacamos la disminución de la tasa de trabajo infantil de 7,3 % en 2017 a 5,9 % a finales de 2018. Sin embargo, significa que tenemos 1.119.000 niños trabajadores que no están desarrollando actividades propias de su edad y vitales para su desarrollo», dijo a periodistas la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Juliana Pungiluppi.
A propósito de la conmemoración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el ICBF precisó que, por regiones, fueron identificados menores trabajadores en Bogotá (1.633), Norte Santander (471), Atlántico (373), Sucre (278) y Antioquia (250).
Asimismo, en los departamentos de Nariño y Valle del Cauca (241 cada uno), Cesar (235), Huila (233), Boyacá (208), Córdoba (189), La Guajira (184), Magdalena (174), Caldas (170), Tolima (169), Cundinamarca (167), Arauca (161), Bolívar (142), Chocó (136), Santander (128) y Risaralda (121), entre otros.
Frente a estas cifras, el viceministro del Trabajo, Carlos Alberto Baena, invitó a los padres y empleadores para que unan esfuerzos con el propósito de erradicar ese flagelo y lograr la meta mundial para 2030 de tener cero trabajo infantil.
«No se trata de que los niños no puedan aprender las labores de sus padres o que no haya transmisión de conocimientos, se trata de que a los niños hay que garantizarles que puedan ir a estudiar y a recrearse, y eso se puede lograr con la ayuda de la sociedad en general», indicó Baena.
Para prevenir lo anterior, el Gobierno colombiano presentó hoy la estrategia Territorios Amigos de la Niñez (TAN), que hace parte de la iniciativa global de Unicef conocida como Ciudades Amigas de la Niñez.
«Lo que pasa hoy acá me llena de ilusión y esperanza, porque es ver cómo se materializan en acciones concretas esas ideas, propósitos y anhelos que teníamos de trabajar de manera absolutamente coordinada desde el Estado, con la sociedad civil, teniendo presente la cooperación internacional y logrando coordinar a varios actores con un objetivo común que es la niñez», indicó la primera dama de la Nación, María Juliana Ruiz.
A propósito de la situación, la alta consejera presidencial para las regiones y exdirectora del ICBF, Karen Abudinen Abuchaibe, llamó la atención sobre una cifra del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) según la cual seis de cada 100 menores de 17 años trabajan en Colombia, lo que equivale a 644.000 casos.
Abudinen recordó que para cambiar el panorama actual «el primer paso es entender que los espacios de los niños no son las calles, las minas o los cultivos, sino los colegios, los parques y sus hogares, y lo segundo es comprender que cuando se acepta que un niño trabaje, se expone a riesgos para su salud y le pone barreras para avanzar en la vida».
La Organización Internacional del Trabajo asegura que alrededor de 22.000 niños mueren cada año en centros de trabajo alrededor del mundo, principalmente por las largas jornadas laborales, la mala alimentación, el contacto con sustancias peligrosas y las situaciones riesgosas.