Por un malentendido o quizás un error, Andrés* fue acusado por el delito de hurto calificado y agravado. Durante años lo intentaron involucrar con el robo a una mujer que acaba de retirar dinero de un cajero.
“Cuando a estas personas las capturaron dieron mi nombre y en ese momento empezó todo el problema. Fueron inconvenientes para temas laborales, no podría hacer nada porque en todas partes me aparecía la anotación judicial”, relató.
Aunque Andrés nunca estuvo en prisión, era cuestión de tiempo para que las autoridades le cobraran la falsa acusación en su contra. Consciente de su situación, buscó ayuda y después de mucho preguntar dio a parar con el proyecto Inocencia, liderado por la Universidad Manuela Beltrán.
La iniciativa, que nació en 2007, es catalogada como un programa pionero en Latinoamérica, que busca apoyar a personas condenadas injustamente para recuperar su libertad.
“En la Universidad Manuela Beltrán me colaboraron con ese tema. Ellos fueron los que resolvieron el inconveniente, luego de varios trámites judiciales que tardaron unos seis meses. Ahora mi nombre está limpio, como siempre debió estar”, agregó Andrés.
Con este, son 12 casos de éxito los que el programa ha logrado culminar desde su creación.
“Entramos como proyecto cuando todas las etapas han sido surtidas. En ese momento realizamos actuaciones judiciales muy complejas, como acción de tutela contra sentencia judicial, acción de revisión y en algunos momentos derecho de petición. Estas personas, en la mayoría de casos, han logrado obtener su libertad cuando ya tenían una condena en firme”, puntualizó Rafael Báez, secretario académico de la Facultad de Derecho y director del proyecto Inocencia, de la Universidad Manuela Beltrán.
La iniciativa que ayuda a los condenados injustamente a recobrar su libertad
Un equipo multidisciplinario de trabajo, constituido por abogados, psicólogos, investigadores y estudiantes de estas disciplinas son los encargados de buscar personas en esta situación para demostrar su inocencia.
“Todos los servicios que da el proyecto (asesoría, consultas y actuaciones jurídicas) son absolutamente gratuitos. No tenemos ánimo de lucro, ni buscamos alguna remuneración, pues la iniciativa es de corte académico y social”, agregó Báez.
El proyecto Inocencia ya ha logrado importantes distinciones. En 2012, recibió el reconocimiento Excelencia a la Justicia, que otorga el Gobierno y que enaltece las iniciativas que ofrecen a los ciudadanos acceso de calidad al sistema judicial colombiano; en 2016, fue catalogado por la Corporación Excelencia en la Justicia, como una de las nueve prácticas más importantes del país, siendo la única universidad y la única entidad privada en recibir esta distinción.
Adicionalmente, el proyecto se encuentra participando en el Premio de Derechos Humanos Rey de España, que resalta a entidades de naturaleza pública o privada que trabajan en la defensa, promoción y realización de los derechos humanos y los valores democráticos.
Para este año, el propósito de la iniciativa es continuar en la labor de defender a las personas condenadas injustamente, que creen que en su caso ya no hay nada más por hacer.
¿Cómo acceder al programa?
El proyecto destina sus esfuerzos para atender personas que se encuentran erróneamente condenadas, para ello, los usuarios deben reunir los siguientes requisitos:
- Que la inocencia del usuario pueda ser demostrada ante los jueces mediante el aporte de nuevas pruebas o hechos sobrevinientes no conocidos para la época del juicio.
- Para poder actuar, el usuario siempre debió alegar inocencia.
- El sentenciado debe carecer de recursos económicos.
- Debe existir una sentencia condenatoria en firme.
Los ciudadanos pueden contactar a los funcionarios del programa en las instalaciones de la Universidad Manuela Beltrán, en el Consultorio Jurídico, ubicado en la carrera 24 n.º 35-57, de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 12:00 p.m. y de 2:00 p.m. a 6:00 p.m.
*Nombre cambiado por seguridad.
