La polémica por el caso del Centro Comercial Andino continúa viva en el país. Por ley, demostraciones de afecto entre personas del mismo sexo no pueden ser discriminadas.
Esta Semana Santa estuvo llena de comentarios encontrados. Esto, a raíz de que un hombre discriminara a una pareja homosexual que se besaba en el centro comercial.
Al parecer, al hombre le incomodó el beso de los dos hombres porque, según él, lo hacían deliberadamente frente a unos niños que jugaban en la piscina de pelotas.
Sin embargo, la pareja se defendió diciendo que esto era mentira. Ahora, el sujeto podría enfrentar una condena por discriminación.
La comunidad LGBTI organizó un Besatón para sentar una voz de protesta.
Por ley, demostraciones de afecto entre personas del mismo sexo no pueden ser discriminadas
Luego de lo sucedido, y dado el revuelo que se generó en consecuencia, El Tiempo consultó a varios analistas para tratar de entender cuál es la postura de la ley en estos casos.
Lo que encontraron, es que en cada caso se debe hacer una diferenciación básica en cuanto al tipo de demostración afectiva. Si se trata de gestos «obscenos» (actos sexuales o exhibicionismo), sí se podría catalogar como una infracción al código de Policía.
Sin embargo, los besos (sin importar la orientación sexual de la pareja) no cuentan como un gesto obsceno.
El Tiempo anota que el Código establece con claridad que «no pueden ser reprochados ‘los besos, las caricias que las personas, sin importar su género, color de piel, orientación sexual o identidad de género, manifiesten como expresiones de cariño, en ejercicio de su derecho al libre desarrollo de la personalidad’.
En cambio, sí puede ser penalizado «quien limite u obstruya por razones discriminatorias las manifestaciones de afecto de los demás».
El diario en mención también recuerda un caso similar, ocurrido en 2011 en Cali. Dos hombres fueron increpados por un guardia de seguridad en un centro comercial, quien les pidió que no se besaran en el lugar frente a las «familias y niños».
Sin embargo, la Corte falló a favor de la pareja, dado que el simple beso no constituye un «gesto obsceno», por lo cual el Centro Comercial tuvo que disculparse públicamente con los implicados.
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