El caso de la familia Ambuila ha generado conmoción en el país por los niveles de corrupción que alcanzó la Dian en el mayor puerto de Colombia.
Los paseos de Jenny Ambuila en un Lamborghini por las calles de Miami, sus bolsos de 5, 10, 15 millones de pesos fueron los que alertaron a las autoridades sobre los manejos inescrupulosos y corruptos de su papá en la entidad.
En buenaventura, la vida de los Ambuila era muy diferente a la de si hija en Estados Unidos. En la ciudad no levantaban sospechas, pues la familia vivía en una modesta casa en el centro de la ciudad.
Los padres de la joven que disfrutaba en Harvard tenían una camioneta clase media. Vivían en un sector de personas con recursos, pero para personas que devengaban lo que estaba estipulado en su contrato.
El sueldo del hombre podía llegar a los 10 millones, pero en regla era de seis millones, mucho más de lo que devengan muchas personas en el país. Sin embargo, conocidos del hombre no lo señalan como un hombre ostentoso, sino tranquilo y modesto.
La presunción de que lavaban dólares en Estados Unidos y que su hija era el canal para enviarlos fuera del país, es la que tienen a Jenny Ambuila bajo el ojo de las autoridades.
Pues el presidente de la República, Iván Duque, habló sobre lo sucedido y aseguró que el Lamborghini y lo excesos demuestran degradación moral.
Todo el peso de la ley para castigar de manera ejemplar a Ómar Ambuila y a Emilson Moreno Granja, quienes, presuntamente, aprovechándose de su condición de funcionarios de @DIANColombia participaban en acciones de corrupción, aliados con red de contrabandistas.
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) March 30, 2019
#Bogotá Familiares de uno de los capturados presumían vida de lujos con dineros ilícitos. La corrupción es degradación moral del individuo y de la sociedad. Nuestro Gobierno busca construir un país donde impere la legalidad. Cero tolerancia con los corruptos. #ElQueLaHaceLaPaga
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) March 30, 2019
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