“Más pantalla que bienestar animal”, así se refirió la concejal María Victoria Vargas del partido Liberal, en la Comisión Primera del Plan de Desarrollo, donde se adelantó un examen crítico de control político frente a la rendición de cuentas presentada por el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (Idpyba) respecto de la gestión del 2018.
Para Vargas Silva, hay metas de los proyectos que no aportan claridad ni describen la manera como es resuelto el problema enunciado en el proyecto de inversión. Según dice, no se cuenta con una línea base que permita medir adecuadamente los avances del proyecto ni su impacto en la sociedad, lo cual impide la realización de un control político efectivo.
Por tanto, en medio del debate, dejó varios puntos sobre la mesa en lo respecta al manejo de la entidad. Para empezar, señaló que en la meta de “atender 45.000 animales en maltrato, atención en salud animal, urgencias veterinarias, adopción, custodia y/o brigadas de salud”, se ha tenido un avance financiero del 55.6%, pues de los $15.137 millones programados se han ejecutado $8.411 millones.
“En la rendición de cuentas del Idpyba del pasado 20 de febrero del año en curso, la Directora Clara Lucía Sandoval, mencionó cifras contradictorias (se refirió a 156000 animales atendidos desde la creación de la entidad) que generaron los siguientes interrogantes: ¿de dónde salen los 156000 animales que deben ser atendidos?, ¿si desde la formulación del proyecto se fijó como meta solamente 45.000?, ¿cuál fue la línea base que se tomó para determinar esta cifra y no más ni menos?”, aseveró la concejal.
En cuanto a lo referente a la participación ciudadana, resaltó que a pesar de que en teoría ya se han constituido todos los Consejos Locales de Protección y Bienestar Animal, en la práctica estos son inoperantes.
También indicó que el Idpyb, al ser una entidad de reciente creación, adolece de los desarrollos institucionales que otras entidades con mayor trayectoria histórica han logrado construir, ya que cuenta con una incipiente planta de personal de 31 empleados públicos, la gran mayoría sin experiencia específica.
Según reveló, existe una gran desproporción entre el personal de planta y el personal contratado, ya que por cada funcionario de planta se tiene seis contratistas: “dado que las tareas misionales de la entidad se realizan con personal contratado, se sugiere que se dote a la entidad de un mayor recurso humano cualificado y con experiencia. Lo cual solo se logra con la ampliación de la planta de personal”.
Examinan con lupa la gestión de protección animal en Bogotá
Por tiempo, se levantó la sesión en el Cabildo Distrital, sin que llegara el momento de réplica por el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal.
Por tanto, la entidad espera la citación para reanudar el debate: “esperamos que el Concejo de Bogotá, cumpliendo con el reglamento, cite de nuevo al debate respetando el derecho que tienen los ciudadanos a conocer las respuestas a estas afirmaciones”, señaló Clara Lucía Sandoval, directora del Instituto de Protección Animal.
Asimismo, dejó claro que sorprenden algunos de los datos entregados por la concejal María Victoria Vargas, quien dice no entender por qué el Instituto se refiere a 156.000 animales atendidos desde la creación de la entidad, cuando la meta total de atención es de 45.000 animales: “al parecer, la concejal toma como referencia sólo la meta de atención de algunos de nuestros programas y no la general, que incluye todos los servicios dirigidos a los animales en la ciudad, cifra que cada día crece beneficiando a animales con y sin cuidador”, aclaró Sandoval.
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