Hasta los juzgados de Puerto Colombia y Piojó, en el departamento del Atlántico, ha tenido que desplazarse en 2018 y 2019 Daniela Ahumada Comas, presunta víctima de agresión, por parte de su expareja, Mateo Cabrera Urueta durante una discusión en su residencia en Sabanilla el pasado 12 de julio de 2018.
“Se llenó de tanta ira, no me dejaba de hablar y en ese momento tomó el portátil y lo que hace es golpearme directamente, un solo golpe en la cara, lo recibo en mi ojo izquierdo”, contó Daniella a PUBLIMETRO.
Tras los golpes, la víctima tuvo que pasar más cuatro horas en el quirófano para que le reconstruyeran el área que cubre su ojo, además sufrió una fractura en el tabique de su nariz. La mujer luego del ataque ha tenido que soportar múltiples operaciones en su rostro para recuperar su apariencia original.
“Cuando él me pega con el computador, yo empiezo a gritar, lloraba desesperadamente, eran chorros de sangre. Las lágrimas mías eran totalmente de sangre y yo no podía abrir el ojo. En ese momento yo dije ‘Dios mío yo perdí el ojo’”, recordó
Debido a los golpes recibidos, Daniella deberá usar de por vida una placa de titanio, porque su ojo cambió de posición y una especie de malla deberá sostenerlo.
Desde entonces Daniella y su abogado Ernesto González Daza libran una batalla legal, que los ha obligado a recorrer varios despachos de justicia del Atlántico en busca de una condena para el presunto agresor, quien desde el pasado 1 de septiembre fue cobijado con una detención domiciliaria. La Fiscalía le imputó cargos de violencia intrafamiliar en concurso sucesivo y homogéneo, los cuales no aceptó.
El pasado 14 de febrero, Daniella y su apoderado acudieron al Juzgado Promiscuo del municipio de Piojó, casi a hora y media de Barranquilla, medida que se tomó para proteger al acusado. Allí se realizó la audiencia preparatoria del caso. Sin embargo, se llevaron una sorpresa negativa. La defensa solicitó un aplazamiento con la intención de que se estudiara una solicitud de preacuerdo con la Fiscalía, en donde indica que Daniella fue quien propició el ataque usando como testigos a las empleadas domésticas de su casa.
Daniella, manifestó que se siente indignada por esta situación de impunidad y de dilación de la justicia en su caso.
«Las cosas no están yendo por buen camino y se está desviando la justicia como tal», indicó la mujer.
Agregó que Cabrera tampoco corresponde con el hijo que tuvieron ambos y que tiene temor porque este hombre anda en la calle, pese a que tiene detención domiciliaria.
«Nos han llegado comentarios de que lo han visto en la calle. Lo han visto en casinos y no asiste a las audiencias. Espero que se haga justicia en el proceso, es lo único que me interesa», afirmó.
Su abogado también denunció que Mateo pasó vacaciones en La Guajira, en diciembre del año anterior, pese a la medida que tiene impuesta.
“El victimario solo asistió a una audiencia en todo lo que va el proceso y en el resto faltó y se produjo el aplazamiento, lo que muestra una clara dilación del proceso”, aseguró González Daza.
Cifras y casos
A corte del mes de marzo un total trece mujeres han sido asesinadas en el Atlántico en 2019, sin embargo un solo caso ha sido tipificado como feminicidio.
La víctima fue Mery Judith Morrón Gamarra, de 37 años asesinada a puñal por su compañero sentimental Juan Carlos Bolívar Cervantes, de 49, quien fue capturado. El hecho ocurrió cuando la pareja se encontraba en una habitación de un motel, el pasado 27 de febrero.
Entre los procesos más sonados en Barranquilla en etapa de audiencias se encuentra el de Tomás Manuel Maldonado Cera alias ‘el satánico’, capturado por el homicidio de Brenda Pájaro Bruno.
Para lograr su captura tuvieron que pasar 17 años, en los que Maldonado Cera gozó de libertad.
El mencionado asistió a varias audiencias de algunas de las otras 9 víctimas, que están relacionadas con su nombre, pero nunca fue a prisión, por falta de pruebas. La Fiscalía archivó los casos en su momento y los familiares de los muertos se quedaron esperando su condena.
El caso de Brenda logró ser comprobado debido a la investigación que fue apoyada por los videos de las cámaras de seguridad y por los avances tecnológicos actuales.
Levith Rúa Rodríguez denominado como ‘el monstruo del matadero’ acusado de violar y asesinar a la estudiante del Sena Gabriela Romero, lleva aplazadas dos audiencias preparatorias, la última ocurrió el pasado 25 de enero.
Se conoció que el abogado que tenía Levith renunció y llegó uno nuevo de la Defensoría del Pueblo, que solicitó aplazamiento para estudiar todo el material probatorio que tiene la Fiscalía en su poder. Es así como el juez programó tres fechas para desarrollar la audiencia preparatoria. Es así como quedó programada para el 22 de marzo, a las 2 p.m.; luego continuará el 14 de junio a las 9 a.m. y debe finalizar el 11 de julio a la 1:30 de la tarde para así poder programar la fecha del inicio del juicio oral.
Otras reflexiones
Para la experta en género Carmen Mendivil, quien es líder del proyecto Poderosa y subdirectora de proyectos de la Fundación Cedesocial en Barranquilla, existe un cambio en los tiempos de atención, pero aún no existe personal suficiente para atender a las mujeres.
“La realidad supera la capacidad institucional. La vicefiscal María Paulina Riveros ha hecho énfasis entre los funcionarios de la Fiscalía en dar atenciones a la judicialización, lo cierto es que la cantidad de casos supera el número de funcionarios. Por ejemplo en la policía los funcionarios son escasos y el sistema no soporta la cantidad abrumadora de casos. En cierto modo se han dado condenas pero el proceso de judicialización muchas veces tarda”, expuso.
Mendivil resaltó que las instalaciones y oficinas para la atención de casos de violencia de género no son las ideales para recibir a las víctimas.
“En el Caivas que es la Unidad de la Fiscalía para la Atención de Violencia Intrafamiliar las condiciones de trabajo de los funcionarios son terribles, por ejemplo las psicólogas forenses que deben hacer las entrevistas a las víctimas, que en su mayoría son niñas en casos de violencia sexual, sus instalaciones no son las adecuadas y las niñas están expuestas a que las entrevistas sean escuchadas por otras personas. No hay privacidad ni suficientes funcionarios”.
De acuerdo a la experta esto obliga a las mujeres a que no se sientan seguras en los ámbitos institucionales y que muchas de ellas se retracten de hablar o de interponer sus denuncias.
La frase: “La realidad supera la capacidad institucional. En cierto modo se han dado condenas pero el proceso de judicialización muchas veces tarda”, dijo Carmen Mendivil, Líder del proyecto Poderosa y subdirectora de proyectos de la Fundación Cedesocial.
La cifra: 13 mujeres han sido asesinadas en Barranquilla y su área metropolitana en 2019.