Luego de la polémica por el nombre de la biblioteca pública del corregimiento de El Saladito, en Cali, desde la Alcaldía pidieron que el nombre Álvaro Uribe Vélez sea removido de la construcción.
Al parecer, a muy pocos les gustó el nombre y hasta el expresidente Álvaro Uribe mostró su descontento con la acción de nombrar una biblioteca a su nombre.
“No estoy de acuerdo que sitios públicos lleven mi nombre, nunca lo he autorizado, a quienes me han preguntado les he dicho que no, con mis agradecimientos”, aseguró el senador del Centro Democrático.
Pero es que más allá de cualquier problema de tipo político, por norma, ningún edificio o institución del Estado puede llevar el nombre de una persona que aún esté con vida.
La secretaria de Cultura, Luz Adriana Betancourt, manifestó que han dialogado con la líder comunitaria Maruja Wagner, para que le cambie el nombre.
“Le hemos realizado esta propuesta para que sea cambiado debido a que fue puesto desde el año 2003 y que sea nombrada como biblioteca El Saladito es más incluyente», dijo la funcionaria.