El Journal of Clinical Microbiology, uno de los medios científicos más reputados de su campo, reveló un curioso caso. Según este, un joven de 20 años residente en Bélgica murió después de comerse unos fideos. El caso puso sobre la mesa nuevamente los riesgos de la manipulación y conservación indebidas de alimentos.
El caso se presentó con un joven de Bélgica hace algunos años. Según el Journal, citado por el portal Gizmodo, el joven preparaba su comida todos los domingos. Así ahorraba comida y dinero, preparando grandes cantidades de arroz o pasta y los separaba en tazas para microondas, pero los dejaba a temperatura ambiente.
Cuando ocurrió el fatídico almuerzo, el joven mezcló sus fideos dejados cinco días a temperatura ambiente con una salsa de tomate. Notó un sabor extraño en la comida, pero lo atribuyó a la salsa. Posteriormente fue a practicar deportes.
30 minutos después de esta práctica, sintió dolores estomacales, de cabeza y náuseas. Posteriormente sufrió de diarreas y abundante vómito, pero en vez de buscar atención médica bebió agua y trató de dormir en su casa. Al día siguiente sus padres lo encontraron muerto.
El motivo de la muerte fue una intoxicación con la bacteria Bacillus cereus. Esta le provocó necrosis hepática (su hígado se cerró) y una posible pancreatitis. Lo más grave del asunto es que la bacteria, simplemente, estaba presente en la pasta. Cuando se dejó a temperatura ambiente durante varias horas, se reprodujo, germinaron esporas y produjeron toxinas.
La investigación reveló un caso similar en 2003, con una familia que comió ensalada de pasta de 8 días. Cinco niños tuvieron que ser llevados a cuidados intensivos, y una niña de 7 años murió por una falla del hígado.
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