La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos rechazó hoy «enfáticamente» el atentado contra Alfamir Castillo Bermúdez, madre de un joven víctima de las ejecuciones extrajudiciales, y pidió protección para ella.
Castillo, mamá de un joven asesinado en 2008 en el departamento de Caldas (centro) por soldados, salió ilesa de un atentado perpetrado el viernes pasado por desconocidos en una carretera del departamento del Valle del Cauca (suroeste).
La ONU señaló en un comunicado que «rechaza enfáticamente» el atentado sufrido por Castillo, madre del joven Darbey Mosquera quien «fue ejecutado extrajudicialmente el 8 de febrero de 2008 en Manizales por miembros del Batallón de contraguerrillas No 57 ‘Mártires de Puerres’, perteneciente a la Octava Brigada del Ejército de Colombia».
La Oficina recuerda que el año pasado Castillo y su abogado fueron amenazados por su participación en una audiencia que la Justicia Especial para la Paz (JEP) adelantó en contra del general retirado Mario Montoya Uribe, comandante del Ejército de Colombia entre 2006 y 2008.
La JEP es la institución creada especialmente para juzgar los crímenes cometidos en el marco del conflicto armado colombiano.
«Tales amenazas fueron puestas en conocimiento de inmediato ante las autoridades de la JEP y su gravedad fue resaltada por el relator de la ONU sobre defensores y defensoras de derechos humanos, Michael Forst, en su reciente visita al país», recalca la Oficina.
El representante en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Alberto Brunori, confió en «la actuación decidida» de los organismos del Estado «para disuadir a los enemigos de la paz que esperan silenciar la voz de las víctimas en su búsqueda de justicia».
En el mismo sentido, ONU Derechos Humanos instó a la Fiscalía colombiana a investigar de forma «urgente» los móviles del ataque a Castillo y a «identificar y a sancionar a todos sus responsables».