Un padre de tres hijos en Gales supo la noticia mientras era diagnosticado con fibrosis quística, en 2016. Todo hombre que padece esa enfermedad es infértil desde su nacimiento.
El descubrimiento dejó devastado a Richard Mason. Esto significaba que los tres niños que había tenido con su ex mujer no eran realmente suyos. Indignado por el engaño, el empresario interpeló a la madre de los hijos, quien confesó su infidelidad.
Una vez realizados exámenes de ADN se confirmó la incompatibilidad sanguínea con los tres jóvenes, lo que reafirmó a Mason que toda su vida había sido una mentira.
PADRE INFÉRTIL INICIA JUICIO:
Hace 10 años el matrimonio se divorció, llegando a un acuerdo monetario. La mujer recibió una suma de 4 millones de libras esterlinas, que equivale a 3 mil 500 millones de pesos chilenos. Sin embargo, Mason, acaudalado fundador de MoneySupermarketcom, decidió tomar cartas en el asunto.
Contrató a uno de los mejores abogado en el rubro y demandó a la ex señora Mason con el fin de recuperar su dinero. La medida provocó que los hijos se distanciaran del hombre que los crió. Luego de ello, ni siquiera pudo asistir a la graduación de los niños que siempre pensó eran sus hijos.
El juicio, que provocó polémica en su país, no sólo consistió en recuperar parte de la suma que habían acordado durante la separación, sino además demandar por «fraude por paternidad».
«Cuando hablo de ellos con otras personas, naturalmente, luego de 21 años, digo mis hijos, pero luego tengo que parar y corregirme y decir: ‘Los hijos que pensé eran míos«», señaló Mason al medio inglés Dailymail, luego de salir del juicio. Finalmente, la ex mujer debió devolver 250 mil libras esterlinas, es decir más de 200 millones de pesos chilenos.
El millonario, quien se volvió a casar, describió su vida como una especie de Matrix, ya que todo lo que creía real no lo era.