La tremenda cachetada que el alcalde de Bucaramanga le metió a un concejal

¡Cero y van mil! Nuevamente el alcalde Rodolfo Hernández está en el ojo del huracán por sus actos violentos. En un video revelado en redes sociales, se puede ver a Rodolfo Hernández ‘agarrado’ con el concejal John Claro.

En la pieza gráfica se puede ver a Hernández discutiendo con groserías con el concejal que estaba grabando los sucesos.

Según el alcalde, este concejal lo provocó y estaría aliado con las mafias «que se quieren robar a Bucaramanga».

El hombre, asegura que el concejal Claro fue a insultarlo al despacho y que la forma de sacarlo fue a coscorrones.

En el video se puede ver los insultos del alcalde al concejal, a quien tilda de mentiroso por hacerse elegir diciendo que era un profesor universitario y que es mentira.

Hernández asegura que «es la mafia quien lo está atacando».

En medio del agarrón, Hernández le propina una fuerte cachetada a Claro y este se justificó diciendo que es así y que sabe que se equivocó, pero que está cansado de la politiquería que lo sancionará por defender el patrimonio público.

Este video recuerda otras polémicas de Hernández, que en pasados meses les dijo a sus empleados que dieran plata para arreglar unas obras públicas y que se los iba a descontar del salario.

También es recordado porque hace meses insultó a su secretario de Movilidad:

También, en un polémico video quedó registrada la actitud y grosería del alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, en contra de un ciudadano que le pidió que no talaran un árbol.

En el video difundido en redes sociales, el hombre, que se identifica como Fernando Martínez, le indica que quiénes tienen que decir si un árbol se tala o no es una autoridad ambiental, el alcalde pierde los estribos.

El hombre le dice que no es la autoridad ambiental a lo que el alcalde responde enfáticamente que sí: «yo soy la autoridad ambiental», le recalca.

Seguido a eso, el hombre le dice lo siguiente: «yo sé que usted es un lavaculos de la politiquería», luego le dice que es un «lavaperros de la gente que se robó a Bucaramanga».

El ciudadano le pide que no sea grosero, que solo le está diciendo que no talen el árbol.